La higiene dental, es una de esas cosas rutinarias que si no se cumple de manera correcta y habitual, puede desencadenar un montón de molestias. Desde las más “sencillas”, como lo es la formación de placa dental o el oscurecimiento de los dientes, hasta la aparición de caries y pérdida de piezas dentales. En cualquiera de los casos, si queremos revertir la situación, hay que darse la tarea de elegir un buen dentista y aunque cueste creerlo; esta elección no siempre resulta tan sencilla.
Hay personas que tienen la suerte de dar con un buen odontólogo o clínica dental en su adolescencia y “casarse” con ellos para toda la vida. Otras por el contrario, vivimos entre regulares o malas experiencias, que además de generarnos traumas o miedos irracionales a la visita odontológica, nos pone cada tanto a buscar un nuevo especialista.
Para éstos últimos, hoy les traemos una serie de recomendaciones o consejos prácticos, que siempre se deben considerar al momento de elegir un buen dentista.
¿Cómo elegir un buen odontólogo?
Afortunadamente, en la Era digital, dar con información relevante o de interés personal, es cada día más fácil. Hoy en día, basta con colocar en Google: dentista Barcelona, para que, en poco tiempo comiencen a lloverte sugerencias de centros odontológicos en la Ciudad Condal por medio de tus redes sociales. Ésta realidad, muchas veces puede ser un arma de doble filo, pero sin duda es un buen inicio para elegir un dentista. A continuación, los detalles que deberás considerar.
1. Información profesional
Como te comentábamos, los medios digitales son actualmente una valiosa herramienta de información. Sin embargo, en ellas también podemos encontrar mucha alteración de la realidad o publicidad engañosa.
En este sentido, si crees haber dado con un dentista que se ajuste a tus necesidades, lo primero que debes verificar es que sea un profesional colegiado. Para ello, asegúrate de que éste comparta en sus perfiles profesionales o página web su “N° de Colegiado” y si eres lo bastante perspicaz; incluso puedes corroborarlo en el buscador del Consejo General de Colegios de Dentista de España.
Una vez superado este paso y comprobada la información profesional del especialista; puedes dar un vistazo a la interacción de sus clientes en sus perfiles sociales, sus opiniones en Google, así como sus valoraciones positivas. Esto te ayudará entre otras cosas, a tener una referencia de cómo es su desempeño y calidad de atención.
2. La especialidad
Con frecuencia sucede (especialmente en personas que no visitan regularmente al dentista), que acuden a una cita odontológica por un problema para darse con la sorpresa de que son varios; o peor aún, elegir un buen dentista especialista en endodoncia cuando lo que se requiere es la colocación de brackets.
Tomarse el tiempo de verificar la especialización del dentista con que haremos consulta, es muy importante, ya qué, nos evita perder dinero y tiempo innecesariamente. Una buena recomendación sería, optar por clínicas odontológicas con diversos especialistas y tecnologías, para en caso de alguna eventualidad, puedan ofrecerte alternativas de tratamiento en el mismo lugar.
3. Confianza y calidad de atención
En algunas personas, la idea de realizarse un tratamiento odontológico genera muchísima ansiedad y nerviosismo. Algunos dentistas, además de las habilidades en su campo, tienen la facilidad de mitigar esos miedos irracionales con una muy buena calidad de servicio; fomentando la comunicación con su paciente y establecer cierto nivel de confianza.
Si al acudir a tu dentista, este no te genera esa sensación ni te da esa impresión, lo mejor sería desistir de sus servicios, pero nunca del tratamiento o control regular de tus dientes. Una buena alternativa, es utilizar las vías de consulta online previamente para resolver algunas inquietudes y tantear la calidad de servicio.
4. Precios y facilidades de pago
Si bien es cierto, algunas clínicas odontológicas o consultorios de dentistas profesionales están dotados de las más novedosas tecnologías qué; en la gran mayoría de los casos incrementan significativamente el valor de un tratamiento.
Pero, también podemos encontrarnos con el caso de odontólogos con precios extremadamente bajos en comparación a su competencia, lo que personalmente, siempre genera cierto nivel de desconfianza. Por aquello de “lo barato sale caro”.
Nunca se debe elegir un buen dentista en función de sus precios. Cada profesional aporta el valor a sus servicios que estima correcto o necesario (aunque algunos abusen). Lo cierto es que, lo mejor es realizar una comparativa beneficios/precio entre varias opciones para tomar una decisión. Algunos centros odontológicos, ofrecen descuentos de temporada, planes fraccionados u otras facilidades de pago.
5. Ubicación
De nada sirve, encontrar el mejor dentista en Barcelona, si tenemos que movilizarnos durante horas para llegar a él. Además de una perdida innecesaria de tiempo, es mucho más probable que desistas de seguir visitándolo y, por tanto, de un tratamiento.
Asimismo, en caso de alguna emergencia que requiera atención rápida, será más difícil llegar hasta este “odontólogo soñado” que tanto te costó elegir. Lo ideal, sería buscar alternativas cercanas en tu Provincia, para que, puedas tener la opción de dar una visita rápida en tu hora de descanso (por ejemplo), sin que esto altere demasiado tu rutina.
Cada día resulta más fácil elegir un buen dentista o los servicios de cualquier otro profesional de la salud. En esto, mucho ha tenido que ver la aparición del coronavirus y la revolución tecnológica que se vive actualmente, que queramos o no; han creado la necesidad social y profesional de migrar a los medios digitales. Esperamos que nuestros consejos te ayuden a dar con el especialista indicado, que cubra todas tus expectativas y necesidades para que, eventualmente, dejes de huirle a tu control odontológico.
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