Hay muchas cosas que anhelarás cuando seas viejo. Al final siempre llegarán los tiempos en los que no podrás hacer muchas cosas. Unas se tornarán antiguas y otras improbables de ejecutar.
La vida debe poseer un sentido, una intención. Y para lograr eso se precisa ser proactivo, para no lloriquear más adelante por cosas que no hiciste o dejaste de hacer.
Aquí se recopilaron algunas de las cosas que debes asegurarte hacer y así no anhelaras cuando seas viejo
Viajar cuando tengas la oportunidad: Viajar es más difícil a medida que envejeces. Tener y mantener una familia resulta más complejo que mantenerte a ti solo.
Aprender otro idioma: Te lamentarás cuando recuerdes que pasaste más de 4 años estudiando inglés en la escuela y no recuerdas nada.
Optar por una relación feliz: Recuerda que, SI DECIDES vivir en una relación infeliz, has DECIDIDO ser infeliz. Nadie que haya terminado con una mala relación en el pasado, ha girado sin expresar que hubieran anhelado salirse antes.
Arriésgate y has cosas: Eternamente que eches un vistazo al pasado te dirás: “¿Por qué le tuve tanto miedo a eso?”
Practica ejercicios: Numerosísimas personas no conseguirán la plenitud física de su vida echados en un sillón. Cuando alcances a los 40, 50 años y más, sollozarás por haber permanecido sin hacer nada, en lugar de haberte cuidado un poco.
[su_note note_color=”#ffffff”]Cambia paradigmas: No existe nada más triste que escuchar decir: “es que en aquel tiempo esas cosas no se hacían así”. Atrévete a modificar los paradigmas.[/su_note]
Busca un trabajo que te guste: es comprensible que hay que pagar los recibos. Pero si no posees un plan para perfeccionar, despertarás 40 años después viviendo en un averno laboral.
Esfuérzate en los estudios: Las calificaciones te harán más meritorio, pero en algún momento por cualquier suceso te dirás que habrías querido poner más cuidado en clase.
Di TE AMO: Cuando seas mayor, percibirás que a pesar de que tu amor no fue correspondido, siempre habrás querido decir tus sentimientos.
Escuchar a tus padres: Cuando somos jóvenes nos los queremos escuchar. Sin embargo, cuando crecemos deseamos por lo menos poder percibir su voz. Más aún una recomendación. Y lo increíble es darse cuenta, que todo lo que dijeron era cierto.
Evita poner el sueño de los demás por encima de los tuyos: Ayudar a otros es compasivo, siempre y cuando procures también el tiempo y espacio para resplandecer por ti mismo/a y cumplir tus propios sueños.
cosas
Trabaja lo necesario: Ninguna persona que vaya a morir ha ansiado haber trabajado más. Al contrario, anhelaron haber compartido más tiempo con su familia, amigos, entretenimientos.
Valora los momentos: cuando somos jóvenes estamos muy activos. Pero hay que detenerse y admirar los paisajes, los sonidos, los olores, la música, las personas, es algo bueno. Inténtalo.
Juega más con tus hijos: Cuando seas más mayor, notarás cómo tu hijo pasó de “Papi vamos a jugar” al “Sal de mi habitación papá”. El tiempo que vivimos con las personas que queremos es restringido y pronto se terminará. Hazlo valer y aprovéchalo al máximo.
[su_note note_color=”#ffffff”]Haz el amor con tu pareja: El sexo es el acto superior de felicidad y éxtasis. Sobre todo, cuando se hace con la pareja que se ama. Desgraciadamente tiene una fecha de expiración. Lamentarás no haberlo hecho más continuo.[/su_note]
Sé agradecido: Es dificultoso advertir al inicio, pero está claro que cada persona en este mundo, desde la más frívolo hasta la más extraordinaria, es un regalo que se nos ha entregado y somos enormemente suertudos de haberlo recibido.
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