Para que nuestra salud y el corazón no se vean afectados por el exceso de trabajo es bueno dividir el día en etapas. En cada una de ellas deberíamos reservar una actividad diferente: trabajo, ocio y descanso.
Hoy en día el mundo de hoy es más agitado y exigente.
Los niveles de tensión y ansiedad son cada vez mayores. El trabajo es demasiado y el tiempo muy escaso.
Muchas personas tienen más trabajo del que pueden cumplir y es un factor clave para desarrollar trastornos cardíacos.
Trabajar es positivo en nuestras vidas pero no en exceso, todo tiene un límite.
Exceso de trabajo ¿Qué consecuencias tendría para la salud?
Cuando se trabaja en exceso se comienza a sufrir todo tipo de fatiga y cansancio como: dolor de cabeza, mareos, visión borrosa y dolor de espalda. Lo malo es que son muchas las personas que no le dan importancia a estos síntomas.
Aunque parece insignificante con solo una hora extra en el trabajo puede tener un impacto en la salud.
El trabajo físico y el mental
El agotamiento mental también tiene una incidencia clara porque las consecuencias no solo están en el trabajo físico.
El agotamiento mental son unas de las principales causantes del estrés y la ansiedad.
Hay otros factores que sumados a el exceso de trabajo pueden también ser perjudiciales. Veamos cuales:
- Exceso de trabajo con obesidad y sedentarismo aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
- Si la combinación es con el tabaco es mucho más peligroso porque eleva las probabilidades de sufrir accidentes cardiovasculares.
Es necesario prestar atención a las señales que nos envía el cuerpo. Veamos algunos consejos en la jornada laboral:
- Es importante establecer una jornada estándar de trabajo que no puede superar en lo posible las 8 horas diarias.
- Trabajar horas extras deben realizarse solo si son necesarias. No debemos excedernos en trabajo si ya nos sentimos agotados.
- No debemos llevar trabajo a la casa es un buen método para prevenir problemas cardíacos. Al salir del trabajo es importante que la mente y el cuerpo se relajen.