El índice glucémico (IG) nos indica la velocidad del azúcar de lo que comemos que se ha convertido en glucosa; a la que llega a nuestro torrente sanguíneo. Como referencia se toma del IG alto es la glucosa con un valor de 100. Todos los alimentos cercanos a este valor elevan nuestra glucosa en sangre. Ahora los de índice glucémico bajo se digieren más lentamente por lo que su curva es menos acentuada en nuestra glucosa sanguínea. En consecuencia esta glucosa en sangre se eleva mucho tiempo después de su consumo.
Índice glucémico ¿tiene valor o no en la salud metabólica?
En una investigación en Australia se considero que el IG tiene una gran utilidad para: controlar la diabetes, el aumento de peso, los lípidos en sangre entre otros factores que nos indica la salud metabólica. Puede ser muy valioso en cuanto al sobrepeso y a la obesidad.
Otro estudio de tamaño pequeño, concluyó que disminuir el IG en la dieta no ofrece beneficios adicionales cuando se trata de pérdida de peso en obesos. En pocas palabras da igual si tenemos alimentos de alto o bajo IG al momento de adelgazar.
¿Qué factores afectan el IG?
En las tablas de IG se toman en cuenta la proporción de hidratos de carbono de los alimentos cocinados de diferentes formas. Este factor puede variar debido a factores externos como otros alimentos consumidos.
Al combinar los alimentos puede afectar la respuesta glucémica de un alimento solo. No todos los alimentos los comemos de forma aislada sino que los incluimos en platos más complejos. Es así que el IG pierde utilidad porque es muy difícil por ejemplo saber el índice de un potaje de carne, verduras y varias legumbres así conozcamos el IG de cada alimento.
Además el IG depende del proceso de digestión y de la absorción de un alimento o varios. Puede varía de una persona a otra.
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