Caléndula: la flor dorada que cura y cuida tu salud

Propiedades medicinales de la caléndula

La naturaleza, en su infinita sabiduría, nos brinda todo lo indispensable para gozar de una existencia plena, feliz y saludable. No solo nos obsequia con el vital líquido que bebemos y el aire puro que llenan nuestros pulmones, sino que también, con gran generosidad, nos alimenta, sana y protege.

Nuestros ancestros, con su instinto y observación, comprendieron a la perfección este regalo. Durante milenios, supieron coexistir y fusionarse con la madre Tierra, logrando un equilibrio que les permitía aprovechar sus beneficios al máximo. De hecho, según estudios de la Universidad de Cambridge, la conexión ancestral con la naturaleza es una de las razones fundamentales del desarrollo y evolución humana.

Sin embargo, en las últimas décadas, la vorágine de la modernidad y el avance tecnológico nos hemos distanciado de ese vínculo natural con nuestro entorno. Es más, actualmente, la relación que tenemos con el ambiente se podría calificar de distante y en muchos casos perjudicial. Además, este alejamiento ha oscurecido el conocimiento sobre las bondades de multitud de plantas que antaño eran consideradas nuestras compañeras y sanadoras.

Una de estas maravillas verdes es la caléndula. Es esencial reconectar con estas joyas naturales y descubrir sus beneficios. En este artículo, intentaremos resarcir un poco esa separación con los elementos naturales, enseñándote las propiedades medicinales de la caléndula, con la intención redescubrir su potencial y cómo esta planta puede ser una gran aliada en nuestro bienestar. 

Historia de la caléndula en la medicina tradicional

La caléndula, conocida por su nombre científico o binomial como Calendula officinalis, es una planta que pertenece a la familia de las asteráceas (la margarita o el girasol). Presenta flores de un color amarillo anaranjado brillante, y suele florecer durante casi todo el año, especialmente en climas templados. Aunque su estudio fenológico podría ser extenso, es importante destacar que esta flor no solo destaca por su belleza, sino también por su valor medicinal, que es básicamente lo que nos importa en este blog. 

Se tiene registros que en la antigua civilización egipcia, la caléndula ya era muy valorada por sus propiedades rejuvenecedoras. Cleopatra, por ejemplo, incluía en su rutina de belleza ungüentos hechos a base de esta planta para mantener su piel fresca y luminosa. Siglos después, en el medievo europeo, Hildegarda de Bingen, reconocida herbalista, alababa sus beneficios. Ella escribía sobre cómo las propiedades de la caléndula ayudaban a sanar heridas y aliviar molestias estomacales.

En la Primera Guerra Mundial, la caléndula cobró especial importancia. Cirujanos como el Dr. Henry Drysdale Dakin y Alexis Carrel desarrollaron soluciones antisépticas con extracto de caléndula para limpiar y tratar las heridas de los soldados en el frente. Su capacidad para promover la curación y reducir la inflamación la convirtió en un recurso esencial en esos tiempos de emergencia médica.

Con el paso de los años, y gracias a estudios más profundos, las propiedades medicinales de la caléndula han sido validadas y ampliamente reconocidas en el ámbito de la salud. Desde tratamientos dermatológicos hasta infusiones calmantes, esta planta ha demostrado ser una verdadera joya natural a través de los tiempos.

Beneficios y propiedades medicinales de la caléndula

A lo largo de los siglos, la naturaleza ha sido nuestra aliada silenciosa, ofreciendo remedios y alivio para multitud de malestares. Y, entre esta vasta farmacia verde, la caléndula ha brillado con luz propia. Esta flor, con su tono anaranjado tan característico, ha sido mucho más que un ornamento en jardines y parterres.

Como vimos en párrafos anteriores, sus beneficios se han documentado en diversas culturas, y hoy en día, estudios como los realizados por la Universidad de Sevilla respaldan sus propiedades medicinales. Sin más dilación, conozcamos algunos de los beneficios y propiedades medicinales de la caléndula en nuestra salud:

1. Propiedades antiinflamatorias

La caléndula es altamente valorada por sus propiedades antiinflamatorias. Según investigaciones del Instituto de Farmacia y Alimentación de la Universidad de La Habana, se ha demostrado que sus componentes activos pueden atenuar el enrojecimiento, hinchazón y la sensación de ardor en zonas afectadas de la piel. Tales propiedades resultan beneficiosas ante quemaduras solares, picaduras de insectos y erupciones cutáneas.

2. Facilita la cicatrización

Otro de los reconocidos beneficios de la caléndula es su capacidad cicatrizante. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid puso de manifiesto que los extractos de esta planta favorecen la regeneración celular, acelerando la curación de heridas y cortes. 

3. Propiedades antimicrobianas

beneficios de la calendula

La caléndula también combate eficientemente diversos microorganismos. Investigaciones provenientes de la Universidad de Coimbra revelan que los extractos de esta planta son efectivos contra bacterias y hongos, lo que explica su uso histórico en la limpieza y desinfección de heridas.

Una excelente forma de aprovecharlo es a través de una infusión, esta puede ser empleada como antiséptico. Una vez enfriada, puede ser aplicada en la piel mediante una gasa para limpiar y purificar áreas afectadas.

4. Efectos calmantes en afecciones dermatológicas

La caléndula se ha usado tradicionalmente para aliviar problemas cutáneos como eccema y dermatitis. Según el Centro de Investigaciones Dermatológicas de Barcelona, los compuestos presentes en la planta actúan como calmantes naturales, aliviando la picazón y la irritación.

Los baños de asiento con infusiones de caléndula son muy recomendados. Estos alivian la piel afectada y reducen las molestias. Además, las cremas y lociones con caléndula pueden ser aplicadas directamente en zonas irritadas para un alivio inmediato.

5. Estímulo del sistema inmunológico

Las propiedades medicinales de la caléndula también incluyen la potenciación del sistema inmunitario. Investigaciones del Instituto de Biomedicina de Sevilla demuestran que los polifenoles presentes en la planta ayudan a fortalecer nuestras defensas, contribuyendo a la prevención de enfermedades.

Podemos también preparar un té de caléndula para obtener estos beneficios. Así pues, su consumo regular refuerza el sistema inmunitario, haciéndonos más resistentes ante posibles infecciones.

La naturaleza nos brinda, una vez más, soluciones y alivio a través de sus regalos, como es el caso de la caléndula. No obstante, es esencial ser cautelosos y respetuosos con el uso de plantas medicinales. Si bien pueden ofrecer innumerables beneficios, nunca deben considerarse un sustituto total de un tratamiento médico prescrito por un profesional. Esta hermosa flor, al igual que otras plantas, puede forma parte de un enfoque integral de cuidado y bienestar. Siempre es aconsejable consultar a un especialista antes de incorporar cualquier remedio natural en nuestra rutina diaria.

Kelvin Keen Goyo Soto
Agroecólogo de profesión, analista SEO por convicción, redactor por motivación y científico de corazón. Eterno estudiante de ciencias naturales, tecnologías, marketing 2.0 y economía. "No busquemos el éxito, persigamos la excelencia y el éxito nos perseguirá a nosotros"