Las proteínas que independientemente cada persona necesite diariamente, un grupo de personas que por condiciones especiales requieren aportes elevados de proteínas; ya que ello le implica un mayor beneficio.
Las situaciones especiales en que un mayor consumo de proteínas serian de gran ayuda son:
– Cuando las personas se están recuperando de heridas o úlceras, quemaduras en la piel.
– Personas que presenten síntomas de desnutrición, inapetencia, o tengan algún problema para absorber nutrientes.
– Aquellos quienes han sido operado de obesidad.
– Personas con un sistema débil.
En reglas generales, los principales beneficios de consumir proteínas son:
- Asegurar una correcta función de las células.
- Formar y reparar tejidos corporales, músculos, órganos, piel, uñas y huesos.
- Contribuyen a una correcta digestión de los alimentos.
- Son una fuente de energía.
- Cumplen una función importante en el transporte del oxígeno en la sangre.
- Intervienen a mantener unos niveles de azúcar en sangre.
- Son vitales para fortalecer el sistema inmunológico y evitar infecciones y enfermedades.
Proteínas y su deficit en el cuerpo.
La deficiencia de proteína tiene consecuencias en nuestro organismo, que se traducen en malnutrición. Esto puede acarrear síntomas que pueden ser graves, y es la principal causa de muerte por malnutrición en países tercemundistas.
Claro esta, los países desarrollados también es frecuente que haya falta de proteínas en algunas personas, sobre toda en aquellas personas que llevan a cabo dietas restrictivas, que privan el consumos de algunos alimentos.
Algunos de los problemas que se pueden generar al no consumir suficiente proteína:
– Anemia: las proteínas tienen la función de transportar el oxígeno en la sangre así como formar glóbulos rojos; además la anemia o la falta de hierro que suelen acompañar la falta de proteína, tiene como síntoma la piel pálida.
– Edema: se trata de la acumulación de líquido en las diferentes capas internas de la piel, en especial las extremidades inferiores.
– Hipoglucemia: consiste en la alteración del equilibrio de diferentes sustancias del cuerpo que intervienen en el metabolismo; como consecuencia, hay un nivel de azúcar en sangre bajo, y puede provocar pérdida de conocimiento y otras alteraciones.
– Caída del cabello: La falta de proteína deriva una falta de musculatura que debilita las necesidades vitales y que puede producir la caída del cabello.
– Perder peso: La proteína forma parte de los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita. Por lo tanto, un déficit de proteína provocará que los músculos no puedan desarrollarse adecuadamente, se produzca una pérdida muscular y, como consecuencia, disminuya el peso.
– Problemas de cicatrización y recuperación de enfermedades por la debilidad del sistema inmunológico.
Ahora bien, en conocimiento de los beneficios y consecuencias de consumir o no proteínas en niveles adecuados, es bueno conocer también donde los podemos encontrar y sus tipos.
De origen animal tenemos: pollo, carne, embutidos, salmón, lubina, atún, huevo y lácteos como la leche, queso y yogurt.
De origen vegetal encontramos: la espinaca, garbanzos, pasta de trigo, pan, arroz, col, patata, calabacín, aguacate, zanahoria, cebolla y plátano.