En el vibrante campo de la psicología, la exploración de nuevas metodologías de tratamiento nunca se detiene. Uno de estos métodos es la Psicoterapia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), que ha demostrado ser una herramienta poderosa en el tratamiento del trauma. Fue desarrollada por la doctora Francine Shapiro en los años 80, y a partir de ahí ha cambiado la vida de innumerables personas al permitirles desbloquear y procesar traumas que han sido profundamente arraigados en su psique.
Mucha gente suele pensar que los traumas son solamente aquellos que provienen de situaciones externas. Sin embargo, incluso eventos aparentemente menores pueden tener un impacto significativo en la salud mental de una persona, especialmente en los niños. Los más pequeños, en su crecimiento y desarrollo, son especialmente sensibles a las experiencias difíciles. La infancia es un momento crucial, donde las experiencias pueden tener un impacto duradero y donde la ayuda profesional puede marcar una diferencia real. Es aquí donde la psicología infantil en Majadahonda busca hacer la diferencia implementando terapias alternativas a temprana edad.
En ese sentido, la EMDR ha demostrado ser una herramienta valiosa. Su utilidad va más allá de ayudar a los niños a procesar eventos traumáticos; también puede ayudarlos a construir resiliencia y darles herramientas para lidiar con futuros desafíos emocionales. El uso de esta metodología con niños puede tener un impacto duradero en su bienestar, ayudándolos a crecer en adultos emocionalmente saludables.
En este artículo, queremos estudiar más de cerca la psicoterapia EMDR, cómo se utiliza en la práctica de la psicología infantil, y cómo está ayudando a transformar vidas. El objetivo es proporcionar una visión más clara de esta poderosa terapia y su impacto en la salud mental infantil.
¿Qué es la EMDR?
La psicoterapia EMDR o también conocido como “Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares“, es un enfoque terapéutico innovador. Esta técnica, que muchos psicólogos en todo el mundo están utilizando cada vez más, fue desarrollada inicialmente para tratar a las personas que padecen trastorno de estrés postraumático (TEPT). Sin embargo, con el tiempo, se ha demostrado su eficacia para abordar una variedad de problemas de salud mental, desde la ansiedad hasta la depresión y más.
En su esencia, la esta técnica se basa en la idea de que nuestras mentes tienen la capacidad de curarse a sí mismas, similar a cómo nuestros cuerpos se curan de las heridas físicas. Al estimular el cerebro de formas específicas, se pueden desbloquear y procesar recuerdos traumáticos que se han “atascado”, permitiendo que la mente se cure y se recupere.
La EMDR funciona a través de un proceso estructurado que incluye los siguientes pasos:
- Historial y plan de tratamiento: el terapeuta recopila información sobre el historial del paciente y planifica el tratamiento.
- Preparación: se enseña al paciente técnicas de manejo del estrés y se le prepara para el tratamiento EMDR.
- Evaluación: se identifican los recuerdos específicos que se tratarán y se determinan los aspectos clave, como las emociones y sensaciones corporales asociadas.
- Desensibilización: a través de movimientos oculares guiados, el paciente procesa el recuerdo traumático.
- Instalación: se fortalece una creencia positiva para reemplazar la creencia negativa asociada con el recuerdo traumático.
- Escaneo corporal: se revisa cualquier tensión residual en el cuerpo y se procesa.
- Clausura: se discute el progreso y se prepara al paciente para lo que podría experimentar entre sesiones.
- Reevaluación: se revisa el progreso y se ajusta el plan de tratamiento según sea necesario.
El impacto del trauma en los niños
Ahora bien, ¿Cuándo se puede implementar un EMDR? principalmente en personas que hayan experimentado alguna situación que les haya afectado de manera importante, es decir, que les haya provocado un trauma.
En el caso particular de los traumas en la infancia, son por lo general eventos impactantes y estresantes que pueden tener efectos duraderos en los niños. Estos pueden venir en muchas formas, desde un accidente grave hasta la pérdida de un ser querido. Luego de que un niño experimenta estas situaciones, pueden empezar a tener problemas en el desarrollo normal y causar un sinfín de problemas, desde dificultades para concentrarse en la escuela hasta problemas de salud mental.
Los traumas pueden dejar huellas profundas en la mente de un niño, creando patrones de pensamiento negativos y desencadenando respuestas de miedo o ansiedad ante situaciones similares en el futuro. De ahí la importancia de tratar estos problemas desde temprano. La terapia EMDR, por ejemplo, puede ser una herramienta muy útil para ayudar a los niños a procesar estos recuerdos traumáticos y a desactivar las respuestas emocionales negativas asociadas a ellos.
Si no se abordan, estos traumas pueden dar lugar a problemas de salud mental a largo plazo, como el TEPT, la ansiedad y la depresión. Pero con el apoyo y la intervención temprana, los niños pueden aprender a procesar sus experiencias traumáticas de manera saludable, evitando la manifestación de estos problemas en el futuro.
Principales traumas que pueden afectar a los niños:
- Pérdida de un ser querido
- Divorcio de los padres
- Accidentes graves
- Abuso físico o emocional
- Intimidación o bullying constante.
Cómo se está implementando la EMDR en psicología infantil
Los psicólogos en Majadahonda están utilizando cada vez más la terapia EMDR en sus prácticas debido a su eficacia y a su potencial para cambiar vidas. Es una metodología que no sólo permite a los niños procesar traumas, sino que también les da herramientas para enfrentar futuras adversidades.
A medida que esta terapia gana popularidad, su implementación se está volviendo cada vez más sofisticada. Los psicólogos infantiles están utilizando métodos innovadores para adaptar la terapia a las necesidades específicas de los niños. Esto incluye la incorporación de juegos y actividades lúdicas durante las sesiones para ayudar a los niños a sentirse más cómodos y a participar de manera más activa en el proceso de terapia.
Además, también están utilizando la EMDR para tratar una variedad de problemas más allá del trauma. Esto incluye ansiedad, fobias, estrés y más. Incluso en los casos en los que los niños no han experimentado un trauma obvio, esta terapia puede ser útil para tratar problemas emocionales y de comportamiento.
Principales ventajas de la terapia EMDR:
- Reducción del tiempo de terapia: puede alcanzar resultados positivos más rápidamente que otras formas de terapia.
- Eficacia demostrada: numerosos estudios respaldan la eficacia de la EMDR para tratar el trauma y otros problemas de salud mental.
- Adaptabilidad: tiene la capacidad adaptarse a las necesidades individuales del paciente y puede utilizarse con niños de todas las edades.
- Enfoque natural y no farmacológico: se basa en los procesos de curación naturales del cerebro, evitando la necesidad de medicación.
Los psicólogos para empresas también han reconocido el valor de la EMDR para tratar el estrés laboral y los traumas relacionados con el trabajo. Al igual que con los niños, esta terapia puede ayudar a los adultos a procesar experiencias traumáticas y a desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables.
Ha decir verdad la psicoterapia EMDR está revolucionando el campo de la psicología infantil. A través de su enfoque natural y efectivo, está ayudando a los niños a superar los traumas y a construir una base sólida para su futuro. Como sociedad, es nuestro deber seguir explorando y apoyando estas valiosas herramientas terapéuticas, para garantizar que nuestros niños puedan crecer y prosperar, libres de la carga del trauma. La salud mental de nuestros niños es una inversión en el futuro, una que merece nuestro máximo esfuerzo y dedicación.
