El síndrome del nido vacío es una etapa común de la vida cuando llega el momento en que los hijos se han ido y resulta difícil enfrentar esa situación. Puede causar sentimientos de tristeza, dolor y depresión. Se puede desear que los hijos crezcan y sean independientes pero es algo deja un sentimiento confuso.
Síndrome del nido vacío. El lado positivo
No debemos tomar esta situación como algo malo si buscamos la manera de prepararnos para esta etapa de la vida. Pensemos de nuevo en esta experiencia nos podría ayudar mucho. No lo tomemos como una pérdida sino como una aventura.
- Sería la excusa perfecta para visitar a su hijo en su nueva casa si él o ella se muda.
- Podría pasar más tiempo con su pareja o cónyuge.
- Ya con su hijos independientes podrá ahorrar un poco más de dinero.
- Tendrá más tiempo para realizar actividades de crecimiento personal.
Consejos de adaptación para el síndrome del nido vacío
- Acostúmbrese a la idea que sus hijos están en secundaria y que poco a poco son más independientes.
- En la etapa de padres se pudo haber sacrificado muchas cosas que le gustaba hacer. Recupere esas cosas en su vida y disfrútelas.
- Mantenga una actitud positiva. No vea el vaso medio vacío obsérvelo medio lleno. Tal vez tenga que trabajar en ser positivo pero si sigue intentándolo más éxito tendrá.
- No lo haga solo busque apoyo en amigos, familiares, grupos religiosos o consejeros.
- Salga de su casa porque tal vez dentro de ella aparezca la tristeza y la negatividad. Comprométase a salir todos los días a hacer ejercicios o sencillamente a pasear por el parque.
- Ofrézcase ser voluntario, eso lo ayudará a quitar su foco en sí mismo y fijarse en los demás.
- Descubra nuevas actividades con sus hijos para volver a conectarse a ellos una vez que se han mudado.
