La práctica del squirting es muy frecuente y deseada en el cine porno, donde vemos que las actrices expulsan a través de la uretra cantidades enormes de líquido cada vez que llegan al orgasmo. Tal es su popularidad, que squirt es uno de los términos más buscados en los canales pornográficos.
La industria del pornografica, ha hecho mucho daño a lo largo de los años. La generación millennial, que accedió al porno en Internet, ha sido una de las más afectadas en este sentido.
Lo cierto es que cuando una mujer hace squirting no lo suele hacer de forma voluntaria, simplemente sucede. Y tampoco supone sentir más placer durante el orgasmo, supone solo una sensación diferente.
Este no deja de ser un debate muy extenso que abarca desde el tema de fingir orgasmos por parte de las mujeres; hasta preguntarnos por qué todas las mujeres no se sienten cómodas estando desnudas.
Sin embargo, hemos venido a centrarnos en un aspecto en concreto: el squirting, o el hecho de expulsar líquido cuando llegamos al orgasmo.
Esto supone, en esencia, que nuestras expectativas en cuanto al sexo se han moldeado desde una distorsión y nuestra vida sexual puede llegar a frustrarnos cuando estamos en pareja. Para empezar, debemos aclarar: El squirting suele confundirse con la eyaculación femenina, cuando no son lo mismo.
El squirting es la expulsión involuntaria (a través de la uretra) del líquido inodoro que producimos cada vez que llegamos al orgasmo, mezclado con orina. No todas las mujeres lo logran, pero sí que tenemos la capacidad.
Ese líquido inodoro que producimos durante el orgasmo (muy poca cantidad) es la eyaculación femenina, es producido por las glándulas de Skene o próstata femenina; y no obligatoriamente se excreta durante el orgasmo, solemos hacerlo después, con la micción.
Expertas en sexología, refieren: “la mujer puede provocar el squirting cuando quiera, suele ser involuntario; pero también técnica pura y dura. Sin embargo, es importante dejar claro que, si no nos ha ocurrido nunca de forma involuntaria, es difícil conseguirlo. Si se quiere probar, sugieren que las mujeres lo intenten solas, a través de la masturbación, y beber mucha agua antes”.
Si te animas a experimentarlo, una recomendación: en el instante en que vayas a llegar al orgasmo, intenta relajar los músculos que usas cuando quieres aguantar la orina. Por lo general, cuando haces squirting sientes que te estás haciendo pis; por lo que, para provocarlo de manera voluntaria, es buena opción dejarse llevar por la evolución del orgasmo y centrarnos en focalizar su culmen en la uretra, relajándola, como queriendo hacerte pis encima. Parece complicado y un poco raro hacerlo, pero es muy placentero.
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