Desafortunadamente, en ocasiones la vida nos lanza un desafío inesperado que puede cambiar nuestro día a día de manera radical. Un claro ejemplo de ello sería, un daño cerebral adquirido (DCA). Lo peor de todo es que, no es algo a lo que podemos estar exentos. Según la Federación Española de Daño Cerebral, se estima que cada año en España se producen alrededor de 104.071 nuevos casos de DCA.
Por ello, es fundamental disponer de las herramientas adecuadas para enfrentarlo. A menudo, estos desafíos no son solo físicos, sino también cognitivos. Y estos por lo general se evidencian en cambios cambios en la memoria, habilidades de aprendizaje o en la capacidad para concentrarnos. Afortunadamente, pese a todos los retos y necesidades que se van a enfrentar, existen tratamientos especializados que pueden mejorar notablemente la vida de los pacientes.
El tratamiento DCA, es básicamente la luz en tal terrible oscuridad para muchas personas que luchan contra las secuelas del daño cerebral adquirido. La ciencia y la medicina, han desarrollado un enfoque personalizado, basado en conocimiento científico, con el fin de ofrecer nuevas esperanza a los que padecen de esto.
En este artículo, queremos hablar de las terapias cognitivas para el daño cerebral adquirido, como un arma muy efectiva ante el tratamiento de estas enfermedades. No sin antes, explicar cuáles son los DCA, cómo pueden afectarnos y cómo se diagnostican.
¿Qué es el daño cerebral adquirido?
El daño cerebral adquirido, conocido como DCA, es una lesión que ocurre en el cerebro después del nacimiento y no es parte de un trastorno del desarrollo o del envejecimiento. Según la Confederación Española de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS), se estima que unas 420.000 personas en España viven con DCA.
Como ya habíamos adelantado, esta enfermedad puede alterar las capacidades físicas, cognitivas y emocionales de una persona, lo que significa que puede cambiar cómo se mueve, piensa, siente o se comporta. Estos cambios pueden ser temporales o permanentes, y pueden afectar la capacidad de una persona para vivir su vida de la forma que lo hacía antes.
Principales causas del DCA:
- Accidentes cerebrovasculares
- Traumatismos craneoencefálicos
- Tumores cerebrales
- Enfermedades neurodegenerativas
- Infecciones del sistema nervioso
- Fallos cardíacos y respiratorios que provocan una falta de oxígeno en el cerebro.
Detectar el daño cerebral adquirido puede ser un proceso complejo. Normalmente, los médicos utilizan una combinación de exámenes físicos, pruebas neurológicas y pruebas de imagen como tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM).
En dichas pruebas, se puede comprobar que existe cualquier daño o anormalidad en el cerebro. A menudo, también se realizan pruebas cognitivas y emocionales para entender cómo el DCA está afectando el pensamiento, la memoria, el estado de ánimo y la personalidad de la persona.
Terapias cognitivas para el daño cerebral adquirido: La luz ante la oscuridad
Hay muchos que afirman que la mejor época de la humanidad era hace 50 años. Sin embargo, gracias a loas avances tecnológicos de hoy en día, podemos vivir más cómodamente, más cuidado y con mayores posibilidades de enfrentar y superar cualquier enfermedad. Y un buen ejemplo de ello, el campo neurorrehabilitación está revolucionando los tratamientos ante enfermedades neurológicas. Especialmente para aquellos que han sufrido un daño cerebral adquirido (DCA).
Terapias cognitivas para el daño cerebral adquirido, son una luz ante la terrible oscuridad que puede provocar este daño. Actualmente, abarcan una variedad de enfoques destinados a mejorar la función cerebral y la calidad de vida, y estos pueden ser claves para facilitar la recuperación y ayudar a las personas a retomar su vida después de un DCA.
Ofrecen la posibilidad de recuperación, de restablecimiento y de un nuevo comienzo. Hemos recopilado algunas de las terapias, veremos cómo funcionan y cómo están cambiando la vida de quienes enfrentan los desafíos del DCA:
1. Terapia de rehabilitación cognitiva
La Terapia de Rehabilitación Cognitiva es una modalidad de tratamiento especializada que se enfoca en mejorar las habilidades cognitivas que se han visto afectadas. Como por ejemplo; la memoria, la atención y la resolución de problemas. Este enfoque busca ayudar a las personas a retomar sus actividades cotidianas y a mejorar su calidad de vida.
- Trabaja con habilidades cognitivas específicas afectadas por el DCA
- Se personaliza según las necesidades y metas individuales del paciente
- Combina sesiones de terapia individual y grupal para un enfoque holístico
- Busca mejorar la independencia y la funcionalidad en las actividades diarias.
2. Terapia ocupacional cognitiva
La Terapia Ocupacional Cognitiva por su parte, se enfoca en mejorar la capacidad del individuo para realizar las tareas cotidianas que podrían haberse vuelto desafiantes debido al DCA. Esta terapia no solo trabaja en las habilidades cognitivas, sino también en las físicas y motoras.
- Se enfoca en las habilidades funcionales necesarias para la vida diaria
- Puede incluir elementos de terapia física para mejorar la movilidad
- A menudo, utiliza estrategias y dispositivos de asistencia para facilitar las actividades diarias
- Trabaja en estrecha colaboración con el paciente, la familia y otros profesionales de la salud para lograr metas significativas.
3. Terapia neuropsicológica
La Terapia Neuropsicológica es una intervención que se basa en la comprensión del funcionamiento cerebral para abordar los déficits cognitivos causados por el el daño cerebral adquirido. La finalidad de esta es buscar minimizar las dificultades cognitivas y maximizar las fortalezas, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
- Se enfoca en el funcionamiento cerebral para abordar los déficits cognitivos
- Emplea una variedad de técnicas y estrategias, incluyendo el entrenamiento cognitivo y las intervenciones psicosociales
- Se adapta a las necesidades individuales del paciente, teniendo en cuenta tanto los déficits como las fortalezas
- Busca mejorar el bienestar emocional y la calidad de vida, además de las habilidades cognitivas.
Beneficios tangibles de las terapias cognitivas en pacientes con DCA
Entrar en el mundo del Daño Cerebral Adquirido (DCA) puede ser un viaje desconcertante, lleno de nuevos desafíos y obstáculos. Sin embargo, la luz en este viaje a menudo proviene de las terapias cognitivas. Estas intervenciones especializadas, adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente, pueden aportar beneficios notables que marcan una verdadera diferencia en la vida de quienes sufren de DCA.
- Mejora de las habilidades cognitivas: poco a poco se fortalecerán las funciones cerebrales como la memoria, la atención y la capacidad para resolver problemas.
- Mayor independencia: al mejorar las habilidades cognitivas, los pacientes pueden recuperar una mayor autonomía en sus actividades diarias.
- Mejor calidad de vida: uno de los aspectos más importantes es que mejorará la satisfacción con la vida, el bienestar emocional y las relaciones interpersonales.
- Aumento de la autoestima: con el progreso en la terapia, los pacientes pueden sentirse más seguros de sus habilidades y su capacidad para afrontar los desafíos.
- Respaldo emocional: es una forma de ofrecer un espacio seguro para manejar las emociones y las luchas psicológicas asociadas con el DCA.
Las terapias cognitivas para el daño cerebral adquirido son el camino hacia la recuperación, sin embargo, es necesario tener en cuenta que en ocasiones podrá parecer una montaña alta y empinada. Pero con entusiasmo, mucho empecho y el respaldo de profesionales especializados, se abrirán nuevas puertas y horizontes para sus vidas. Así que, si estás enfrentando esta lucha, recuerda: no estás solo, y hay ayuda disponible para ti.
