Aikido, Arte Marcial Japonés.

Aikido
Aikido, arte marcial japones

Aikido; la verdadera victoria es la victoria sobre uno mismo. La disciplina Aikido tiene su origen en Japón y fue fundada por Morihei Ueshiba (1886-1969); a lo largo de su vida, Ueshiba estudió un sinnúmero de artes marciales, dominando todas las técnicas; hasta ser conocido en Japón como O Sensei o Gran Maestro.

A través de su larga vida; se dio cuenta que la respuesta violenta en sí misma no tenia sentido; pues no importa la violencia, técnica o velocidad del adversario; siempre se puede fluir y ganar sin oponer la fuerza. De aquí se deriva el Aikido y su complemento no sólo como defensa personal, sino como toda una forma de enfrentar la vida.

Aikido, comienzo y experiencia

No existen técnicas en el Aikido; solo reacciones defensivas que requieren de coordinación y flexibilidad; sin embargo, esto es algo que se adquiere con la práctica cotidiana, y cualquier persona, sin importar sexo, edad o desarrollo muscular puede practicarlo; En realidad, lo más importante dentro de este arte es mantener una mente abierta; pues el mayor oponente es tu propio miedo, y el verdadero reto es vencer tu propia capacidad; crecer en una situación que no te deja opciones.

Puede, que al principio te cueste un poco coordinar tus movimientos en cada técnica, o te sorprenda la facilidad con que se defienden incluso los ataques que normalmente nos parecen más peligrosos. Sin embargo; el avance requiere sólo que te relajes y disfrutes practicarlo.

Aikido
Aikido para reacciones defensivas. Evita el ataque

Cada movimiento reta la voluntad de quien ataca y el temple de quien es atacado, Aquí no hay competencias o torneos, sencillamente porque las técnicas aplicadas hasta el final no permiten que el atacante continúe intentándolo.

Cada movimiento de Aikido es tan versátil como sea necesario; lo que da como resultado una técnica muy móvil. Se considera que hay ocho direcciones básicas desde las que se puede recibir un ataque: delante, atrás, derecha, izquierda y sus diagonales; teniendo en cuenta eso, una solo técnica de Aikido se puede utilizar para defender cualquier ataque.

En este arte, una fuerza atacante nunca es resistida con una fuerza que la confronte; en su lugar el practicante se envuelve en el ataque, sin fuerza o esfuerzo, y dirige o guía la energía atacante hacia su derrota.

Una de las características del aikido es la búsqueda de la armonización en situaciones de conflicto, en lugar de la destrucción o derrota del oponente.