Amenazas para nuestras articulaciones, combatir esta dolencia
Se convierte en amenazas para nuestras articulaciones actividades comunes como: caminar por largos periodos de tiempo, levantar objetos pesados o realizar deportes extenuantes. Esto podría convertirse más adelante en una dolorosa bursitis.
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¿Tienes alguna idea de lo que es bursitis? es la inflamación de esos sacos llenos de liquido que rodean las articulaciones. Dichos sacos permite la movilización de los tendones y ligamentos generando el movimiento articular.
Prestemos atención a los siguientes signos clínicos para reconocer si tenemos bursitis.
- Mayor volumen en la articulación afectada.
- Dolor al moverse.
- Mejoría paulatina del dolor al reposo.
Si sospecha que tienes bursitis debes acudir al médico. Es tu principal aliado para combatir esta dolencia que puede aparecer en cualquier articulación. Pero ¿qué hago si el médico me diagnostica bursitis? lo primero que debes hacer es no entrar en pánico. Por fortuna esta patología es curable y su tratamiento y medidas de cuidado son bastante simples y fáciles de cumplir.
Son muchas las alternativas de tratamientos. Aquí te daremos algunos remedios naturales para que puedas tratar la bursitis.
Herramientas aplicables desde la comodidad de tu hogar
- Reposos y compresas frías: Esta es la base fundamental del tratamiento. Deberá mantener la articulación afectada sin usar, apoyada en una superficie blanda. Aliviara el dolor.
- Vinagre de manzana: Es un remedio antiinflamatorio muy efectivo para el tratamiento de la bursitis. Permite la alcalinización de la sangre a través de ciertas sustancias minerales como el fosforo, calcio y potasio.
- Jengibre: Tiene infinidades de beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y analgésicos.
- Aceites esenciales: Un masaje continúo sobre la articulación con aceite de nuez moscada, coco o menta favorece la circulación.
- Cambio de estilo de vida: Después de haber sufrido bursitis es importante retomar nuestro estilo de vida. No es solo reposo y uso de terapia analgésica también es recomendable aplicar ciertos cambios a tu rutina diaria. Por ejemplo usar zapatos bajos y cómodos que no incomoden la marcha.
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