El invierno y los ejercicios ¡no hay excusas para dejarlos!

El invierno y los ejercicios
Ejercitarse en invierno

El invierno y los ejercicios es algo que quizás no muchos lo combinen, y es que eso de salir de la cama en condiciones normales cuesta, imagina con mucho frío. Es como que si el frío te amarrara y no dejara moverte. Pero realmente el frío no tiene por que ser excusa para no ejercitarte.

De hecho puedes tomar ventaja del frio, ya que al hacer mas frio el cuerpo hace un esfuerzo extra para regular la temperatura. Lo cual significa que se queman más calorías y parte de ellas de las grasas acumuladas.

Es fácil durante el invierno esconder el peso de más, debajo del montón de abrigos para calentarnos; además que no es fácil a veces lidiar con las bajas temperaturas que se enfrenta. Sin embargo, hay que hacer un esfuerzo, en un primer momento para no descuidar la figura del cuerpo, y también la salud. Sobre todo en esta temporada donde las enfermedades respiratorias merodean.

El invierno y los ejercicios
El invierno que no te detenga

El invierno y los ejercicios son importantes

Al ejercitarte aumentas tu tolerancia al frío. Ya que el ejercicio es una excelente manera de calentar el cuerpo, lo que a largo plazo mejorara tu tolerancia a las bajas temperaturas. Así que si piensas que tienes mucho frío para ir a ejercitarte, piensa más bien que el ejercicio te ayudara a calentarte.

El frío aunque no lo creas fortalece tu corazón. Esto se debe a que el corazón debe hacer un esfuerzo extra para poder distribuir la sangre caliente a través del cuerpo. Según estudios realizados las personas que entrenan en invierno tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas a largo plazo.

El ejercicio en invierno es de mucha ayuda para controlar las calorías. ¿Por qué? Bueno, en invierno por el frio se suele consumir mas comidas cargadas y calienticas, por lo que es fácil ganar peso. Así que si quieres darte tus gustos calienticos, no dejes de entrenarte a modo de compensación.

Debes tener cuidado en los calentamientos previos al ejercicio. Ya que debes tomarte más tiempo para ello, los músculos pueden estar entumecidos. También debes usar ropa adecuada que proteja las zonas más sensibles al frío; a su vez ropa que absorba el sudor, que no sea algodón ya que la humedad queda allí.

Lo importante es no dejarte de mover en invierno, tomas las previsiones necesarias y sal a ejercitarte. Así vas preparando el cuerpo que quieres en verano.

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