¿Habías escuchado sobre el síndrome de Anna Karenina?

síndrome de Anna
Cuando el amor no se corresponde debes soltar

Seguramente no conoces sobre el síndrome de Anna Karenina, pero llego el momento de saberlo. Hoy te traemos a colación este extraño síndrome que implica emociones que pierden el control total de la situación.

Quizás has escuchado en canciones las frases “Sin ti no vivo”, “Sin ti nada soy” y hasta visto en películas de niños donde las princesas dejan todo incluyendo familia o hasta perdiendo su propia voz por el amor de un príncipe. Pero ¿Sabes que? Eso no es amor.

Amor no puede implicar jamás renunciar al amor propio, al respeto primero propio. Cuando se aprende del respeto a uno mismo, y del amor propio es cuando se esta listo para amar alguien mas. Cuando se pierde de vista lo que puedes hacer por el amor de alguien mas bien sufres del síndrome de Anna Karenina.

Síndrome de Anna Karenina ¿En que consiste?

El nombre del síndrome se deriva de una novela escrita en el año de 1877, cuya protagonista Anna estando casada y con hijo dejo todo por un amor. Lo peor del caso fue que esa persona no le correspondió. La novela relata el como esos sentimientos intensos la llevaron a obsesionarse mientras pensaba era un amor verdadero, llevándola hacer actos realmente impensables.

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Relaciones de pareja y el amor propio

Quienes padecen de este síndrome creen que son felices, y realmente se la pasan angustiados y agobiados por el temor de que la relación pueda terminar o que la otra persona no le corresponde como quieren. Por supuesto no reconocen mucho menos tener un problema.

El síndrome de Anna Karenina se caracteriza por la necesidad incesante de afecto, idealizar y magnificar a la otra persona. No se entiende de razones y mucho menos se logra ser objetivo. Lo cual le conlleva hacer cosas que usualmente no haría, esto incluye alejarse de amigos y hasta familiares por estar con la otra persona.

Se vincula a este síndrome en tener una baja autoestima, ansiedad, depresión, dependencia emocionales. Además el auto engaño, ya que de verdad estas personas se convencen de una felicidad que no existe realmente.

Para no caer en las garras de este síndrome, se realista y no te dejes invadir por emociones descontroladas. Amar es un acto desinteresado, de  cariño, afecto, respeto, tolerancia, aceptación. Pero todo ello debe empezar por ti. Si no te quieren como tú quieres, suelta. Date cuenta que en el momento en que tengas que pedir afecto ya no hay mas nada que buscar. Mereces una persona que te quiera y así lo demuestre voluntariamente.

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