El cigarro es tan dañino que tienen una muy mala imagen. Alrededor de unos 7 millones de personas fallecen como consecuencia de este producto. Unos 900.000 son no fumadores y están expuestos al humo del cigarro. Este contiene por lo menos unos 250 compuestos químicos nocivos y más de 50 de ellos son cancerígenos.
Para analizar mejor lo grave de este problema, la Universidad Nacional Agraria La Molina (Unalm) empleó un sistema de monitoreo automático. Este sirvió para analizar en tiempo real la cantidad de monóxido de carbono (CO) que contiene en un solo cigarro.
Menos oxígeno a las células del organismo
El CO se encuentra en las emisiones que produce la combustión, por ejemplo: en los automóviles, cocinas a gas, carbón encendido y cigarros. El monóxido de carbono es un gas inodoro e incoloro; pero tiene la capacidad de enfermar a la persona que se expone a ella. En casos más graves puede matar a la persona.
Según Sergio Pacsi Valdivia, el CO es peligroso porque al entrar al organismo impide que el oxígeno se llevado a todas las células.
Valdivia es especialista en contaminación atmosférica de la Unalm.
Cuando hay una alta exposición a este gas el riesgo de presentar accidentes cerebrovasculares, neumopatías obstructivas crónicas, neumonía infantil y neumonía infantil aumentan. Así lo advirtió la Organización Mundial para Salud (OMS).
¿Cuáles son los niveles preocupantes?
Según Valdivia, cuando el monóxido de carbono llega a 50 partes por millón (ppm) el cuerpo comienza a reaccionar. Cuando se ubicó la maquina a una distancia en la que estaría el fumador se descubrió que los niveles de CO superaban las 400 partes por millón.
Cuando la exposición a esta concentración pasa de una a dos horas se presentan síntomas como: dolor de cabeza y náuseas. En cuanto al fumador pasivo, el equipo colocado en su lugar arrojó niveles de CO de 40 millones por partes.
Dióxido de azufre (SO2) en el humo del cigarro
El humo del cigarro también contiene dióxido de azufre (SO2) y su concentración según la OMS no deberían superar los 5 ppm. Este gas puede ocasionar síntomas como: tos, secreción mucosa y agravamiento del asma y bronquitis crónica.
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