Las fobias más extrañas y quizá no las conoces. Las fobias son trastornos emocionales que se definen como un miedo agudo y desmedido frente a objetos o circunstancias precisas. Este trastorno afecta a una de cada veinte personas mundialmente.
Cabe destacar que estas fobias se extienden por un doble mecanismo. Al principio las personas comienzan a temer algo. Ya que lo relaciona a cierta experiencia negativa. Y luego, intenta evadir eso que le crea recelo.
Este recelo hacia el objeto o circunstancia le hace aumentar su angustia ante cada encuentro. El efecto es un ser humano sensato de lo absurdo de su temor. Pero le resulta muy dificultoso lidiar con él.
Destacamos que entre las más extrañas encontramos la Fobofobia y la Itifalofobia. No obstante, hay otras que por su singularidad pueden ser concebidas como absurdas y poco frecuentes. A pesar de ser increíble, existen personas que las sufren.
Entre las fobias más extrañas, están:
Miedo al miedo – Fobofobia: se refiere a un incomprensible “miedo al miedo”. Las personas sienten un temor abrumador ante la probabilidad de vivir circunstancias que ocasionen algún tipo de miedo o intranquilidad.
Miedo a una erección – Itifalofobia: Se imaginan ¿Qué le espera a una pareja que sufra de itifalofóbicos?. Las personas que sobrellevan este trastorno poseen un miedo absurdo a percibir, sentir o pensar en una erección del pene.
Miedo a pronunciar palabras largas – Hipopotomonstrosesquipedalifobia:
Esta palabra conceptualiza el miedo a la dicción de las palabras largas. Igualmente comprende a las personas que se muestran incapaces de emitir palabras complicadas, técnicos o aquellos que les resulten inexplorados.
Miedo al trabajo – Ergofobia: El estrés que es causado por lo general en el trabajo. Se agudiza potencialmente en las personas que padecen esta fobia. Y sufren todo lo que este vinculado a una rutina profesional habitual.
Miedo a tocarse la barbilla – Geniofobia: El temor a palpar la barbilla propia o las ajenas es característico de otras fobias vinculadas con las partes del cuerpo. Así como la quirofobia (manos), genofobia (rodillas), omfalofobia (ombligo).
Miedo a dormir – Somnifobia: Las personas que la padecen evaden dormir, ya que piensan que puede ser algo peligroso: Esto puede suponer no despertar más nunca o ser sensibles a ciertos tipos de amenazas externas.
Miedo a quedarse calvo – Falacrofobia: Igualmente se le conoce como peladofobia. El motivo de este miedo radica en imaginarse calvo o advertir a las personas con alopecia. Probablemente el principio de esta fobia puede ser debido a una experiencia traumática que fue asociada con una persona calva.
Miedo a los espejos – Eisoptrofobia: El terror frente a los espejos, en ocasiones extensivo a todas las superficies reflejantes. Así mismo podría vincularse con el recelo fanático de romperlos y temer mala suerte.
Miedo a ser tocados – Afefobia: Sin importarle privarse de muchos placeres en la vida. Estas personas manifiestan una angustia y rechazo firme de ser tocados, acariciados. Los que padecen este mal no toleran el contacto físico de los demás.
Las fobias pueden tener un factor hereditario. Del mismo modo, pueden ser conductas aprendidas de padres o hermanos.
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