El olor del sexo, atracción sexual. Desde hace tiempo se demostró que la atracción sexual entra por el sentido del olfato; o mejor conocida coloquialmente como la famosa química y no por la vista como muchos piensan. Hay una gran diferencia entre la atracción física y la sexual.
Ya que por mucho que te guste visualmente una persona, el solo hecho de percibir un olor que provoque una repulsión inexplicable hará que quieras huir lo más pronto posible.
En los animales se le conoce como feromonas; es decir, unas sustancias químicas que segrega el organismo para comunicar que está dispuesto para el apareamiento. Este es capaz de distinguir estimulando su sistema nervioso central, produciendo excitando y atracción sexual.
En el caso de los humanos, nos poseemos glándulas secretoras de olor. Pero si unas glándulas en las axilas y en los genitales, conocidas como apócrinas, que cumplen una función similar a la de los animales.
El olor del sexo es un afrodisíaco natural para los humanos, lo que provoca un acercamiento sexual a través de estimulaciones que generan sensaciones de atracción en el cerebro
Lo que, si guardamos en común animales y seres humanos, es que poseemos en la nariz un órgano veronasal; que se trata de pequeños orificios situados a los lados del tabique nasal, capaces de traducir el olor de las glándulas en un estímulo de atracción sexual.
Resulta curioso que el olor de los genitales sea una de las principales causas por las que una mujer desista de tener sexo orogenital. Derivado principalmente de tabúes culturales, la mujer percibe sus genitales como algo sucio y de mal olor que prefiere ocultar.
Lo cual explica en cierta forma la mayor practica de sexo genital por parte del género masculino que del femenino. Para sorpresa de muchos los genitales suelen estar más limpios e higiénicos que la boca; por lo que relacionarlos con la suciedad se convierte en un error.
Por el contrario, la boca guarda infinidad de bacterias producidas por la fermentación de los alimentos provocando muchas de las infecciones del organismo, por lo que es recomendable una adecuada limpieza bucal previa a una relación sexual orogenital.
Ahora ya lo sabes, además de llevar condones asegúrate de tener un cepillo, pasta e hilo dental a la mano.
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