¿Has notado cambios en tu visión a medida que envejeces? No estás solo. Muchos de nosotros experimentamos diferencias en cómo vemos a medida que los años pasan. Estos cambios pueden ser sutiles, comenzando por una necesidad de gafas para leer, e irse incrementando hasta convertirse en enfermedades oculares. Y aunque es común interpretar tales cambios como una parte normal del envejecimiento, ciertamente no tenemos que aceptar la pérdida de visión como una conclusión inevitable.
Mantener nuestros ojos en buen estado de salud debe ser una prioridad a medida que avanzamos en edad. Lastimosamente, en los últimos años, la salud visual se ha convertido en un problema de salud pública en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que aproximadamente 285 millones de personas en todo el mundo padecen de discapacidad visual, y de estas, 65% son personas de 50 años o más. En España, el Instituto Nacional de Estadística indica que más del 60% de las personas mayores de 65 años padece de algún problema de visión, y el 11% de estos son graves.
Con estas cifras en mano, es evidente la importancia de prestar especial atención a nuestra salud visual a medida que envejecemos, pues la pérdida de la visión no es una broma. Esta, puede afectar nuestra calidad de vida, nuestra independencia y nuestra capacidad para realizar tareas diarias. Afortunadamente, existen formas de proteger y cuidar nuestros ojos conforme envejecemos.
En este artículo, vamos a hablar sobre los factores que pueden afectar nuestra visión a medida que incrementa nuestra edad y qué podemos hacer para mantener nuestros ojos saludables. Desde conocer las enfermedades oculares comunes en la vejez hasta consejos prácticos para prevenirlas, te proporcionaremos información valiosa con la que podrás proteger tu vista en la vejez.
Factores que afectan la salud visual durante el envejecimiento
El envejecimiento es un proceso natural que trae consigo numerosos cambios en el cuerpo, incluyendo nuestros ojos. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que estos cambios no se producen únicamente en la vejez. De hecho, pueden comenzar a manifestarse en nuestras primeras décadas de vida.
Si bien la edad es un factor determinante, la salud ocular puede verse afectada incluso en la juventud por factores como una mala alimentación, la exposición a la luz solar intensa sin protección, el uso excesivo de dispositivos digitales y otros hábitos de estilo de vida poco saludables. Por eso, el cuidado de nuestra visión es un compromiso de toda la vida, no sólo en los años dorados.
A continuación, te contamos algunos de los factores más comunes que pueden afectar la salud visual a medida que envejecemos:
- Enfermedades oculares relacionadas con la edad: conforme envejecemos, aumenta el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades oculares. Entre las más comunes están la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), el glaucoma y las cataratas. Según la Organización Mundial de la Salud, las cataratas son responsables del 51% de la ceguera mundial.
- Cambios en la refracción: la capacidad del ojo para enfocar objetos cercanos y lejanos puede disminuir con los años, lo que puede resultar en la necesidad de gafas de lectura o bifocales.
- Sequedad ocular: la producción de lágrimas puede disminuir con la edad, lo que tiende a convertirse en sequedad ocular y una serie de molestias.
- Cambios en la percepción del color: con el tiempo, el cristalino del ojo puede amarillear, alterando con ello la percepción del color.
- Cambios en la pupila: con la edad, la pupila puede perder algo de su capacidad para abrirse en condiciones de poca luz, lo que en algunos casos puede afectar la visión nocturna.
Es importante recordar que estos cambios son normales y forman parte del proceso de “volverse viejo”. Aun así, si se nota un cambio repentino o dramático en la visión, sin importar la edad, es crucial buscar atención médica inmediata, a fin de determinar signos de un problema más grave.
Enfermedades oculares comunes y prevención en la edad avanzada
Como parte del envejecimiento, nuestros ojos pueden sufrir una serie de afecciones que pueden influir en nuestra capacidad para ver claramente. El deterioro de la vista es una realidad a la que muchos de nosotros nos enfrentaremos, pero conocer los trastornos más comunes puede ayudarnos a reconocer los signos y buscar tratamiento a tiempo.
1. Cataratas
Las cataratas son una de las enfermedades oculares más comunes en personas mayores. Este problema ocurre cuando el cristalino del ojo, que normalmente es transparente, se nubla. Esto puede resultar en visión borrosa, dificultad para ver en la oscuridad y sensibilidad a la luz. Aunque las cataratas son parte del proceso de envejecimiento natural, factores como el tabaquismo y la diabetes pueden acelerar su aparición.
2. Degeneración macular relacionada con la edad (DMRE)
La DMRE es una enfermedad que daña la mácula, una pequeña área en el centro de la retina que permite ver detalles finos. Esta afección provoca la pérdida del campo visual central, afectando actividades como la lectura y la conducción. La DMRE es la principal causa de pérdida de visión en personas mayores de 60 años.
3. Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo, y suele ser el resultado de una presión ocular elevada. Con el tiempo, este daño puede llevar a la pérdida de la visión y, en casos graves, a la ceguera. Lo más preocupante del glaucoma es que a menudo no presenta síntomas hasta que la enfermedad ha avanzado significativamente.
4. Retinopatía diabética
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que afecta los vasos sanguíneos de la retina. Esta enfermedad puede causar una variedad de problemas, desde visión borrosa hasta ceguera total. Mantener un control riguroso del azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol puede ayudar a retrasar la progresión de esta enfermedad.
Reconocer y entender estas enfermedades es el primer paso para proteger nuestra salud visual a medida que envejecemos. Mantener chequeos regulares con un oftalmólogo y tratar cualquier cambio en la visión como una prioridad puede ayudarnos a mantener nuestros ojos sanos durante mucho tiempo. Recuerda, el cuidado de nuestra vista es fundamental para disfrutar plenamente de todas las etapas de la vida.
Consejos para mantener la salud visual durante el envejecimiento
Para quienes suman unos cuantos años en el espejo retrovisor, mantener la vista nítida es un objetivo clave. No nos engañemos, los ojos no son ajenos a los achaques del tiempo. Pero eso no significa que sea imposible poner el empeño correspondiente para cuidarlos. Y es que hay hábitos y estrategias que pueden marcar una diferencia significativa en nuestra salud visual durante el envejecimiento.
- Revisiones regulares: no hay nada mejor que la prevención. Así que programa chequeos oculares anuales con tu oftalmólogo. De este modo, podrás detectar a tiempo cualquier problema.
- Dieta balanceada: sabías que la zanahoria no es la única amiga de tus ojos. Alimentos ricos en vitaminas A, C, E, zinc y omega-3 también contribuyen a mantener una vista saludable.
- Protección solar: nunca subestimes el poder del sol. Usa gafas de sol que bloqueen al 100% los rayos UVA y UVB cada vez que estés al aire libre, sin importar la estación.
- Descansa tus ojos: si trabajas con ordenadores o estás constantemente mirando pantallas, sigue la regla 20-20-20: cada 20 minutos, descansa la vista durante 20 segundos mirando algo a 20 pies de distancia.
- Deja de fumar: el tabaco no solo daña tus pulmones, también puede afectar a tus ojos, aumentando el riesgo de cataratas y degeneración macular.
Como ves, en nuestras manos está el cuidar de la salud de nuestros ojos. No podemos frenar el paso del tiempo, pero sí podemos optar por vivir estos años con la mejor visión posible.
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