Su nivel en matemáticas es superior a la población general
Desde la antigüedad existe la creencia acerca del talento vinculado a ser zurdo. Eso se debe a que grandes mentes como la de Mozart o Nicola Tesla también eran zurdos. Pero ¿Qué tan cierto es este juicio? La preferencia del uso de una mano con respecto a la otra es solo una manifestación de la función cerebral.
(Lee también: Niño zurdo, la importancia de su aprendizaje en la escritura)
Los zurdos poseen el hemisferio cerebral derecho más desarrollado y el cuerpo calloso que une ambos hemisferios es más grande. Es por eso que también se relaciona a la cognición. Entonces ¿esto significa que su procesamiento de la información es más avanzado? La respuesta es sí pero el porqué no está claro. Estas diferencias en su cerebro los hacen más avezados en determinadas profesiones y artes como la arquitectura y el ajedrez.
Como es de esperarse con respecto a las matemáticas, la asociación ha causado mucho interés. Es por ello que se han llevado muchos estudios para explorar este vínculo. La conclusión fue que el nivel de las matemáticas de los zurdos era muy superior a la población en general.
Ser zurdo. El desafío
Esa idea de que la zurdera sea un predictor de la capacidad intelectual superior ha sido desafiada. Tanto así que afirman que puede ejercer efectos perjudiciales sobre la función cognitiva general y el rendimiento académico.
En un estudio reciente con niños de 5 a 14 años se determinó que los niños zurdos demostraron ser peores en las pruebas de habilidades matemáticas comparado con los diestros. Esta diferencia en los resultados científicos puede deberse al diseño del experimento.
En el último estudio participaron unos 2.300 estudiantes de primaria y secundaria. La intención era llevar a cabo varios experimentos con distintas dificultades en las pruebas de matemáticas. Para eso emplearon el inventario de Edimburgo con el objetivo de evaluar la dominancia manual.
¿Cuáles fueron sus resultados? Revelaron que los zurdos superaron al resto de los participantes en tareas que involucraban dificultad para la resolución de problemas. Cuando la tarea no era tan exigente no había diferencia entre zurdos y diestros.
(Lee también: Niños pasivos, pueden quedar desatendidos si no se les presta atención)
