El Tapping podría describirse como la combinación de la acupuntura tradicional de la China milenaria y la psicología moderna. Básicamente consisten en realizar presión o dar pequeños golpecitos sobre diferentes zonas del cuerpo para encontrar el alivio.
Antes de iniciar esta práctica es importante destacar que puede ayudar en el tratamiento de traumas y diferentes problemas; tales como la ansiedad. Por ello, se recomienda que se tenga identificado cuál es el problema que está causando esas molestas sensaciones para poder empezar.
Actualmente esta práctica se está implementando con éxito en las escuelas de EEUU, como alternativa para ayudar a superar los diferentes traumas y manías que puedan presentar los estudiantes.
Los puntos del tapping
Ésta práctica se basa en hacer presión en nueve diferentes zonas del cuerpo; según el problema o dolencia que se pueda presentar. Lo primero que se debe realizar es la preparación en el llamado punto kárate que se ubica en el lateral de la mano derecha. Al hacer presión en este punto se ayuda a liberar las emociones negativas tales como dudas y dilemas; además de que permite mejorar la confianza en sí mismo.
El siguiente punto se ubica en la case de la ceja; luego de la preparación es el primero en trabajarse. Allí se ayuda a liberar el miedo que se tiene y permite que la valentía pueda invadir a las personas.
Luego sigue el punto que se encuentra al lado del ojo; allí se ayuda a liberar los sentimientos de rabia, de ira y de cólera. Además de que permite desarrollar la comprensión y la compasión por las personas que nos rodean.
El siguiente en la lista es debajo del ojo. Con esta presión se ayuda a liberar el nerviosismo; así como las preocupaciones y los miedos que se puedan tener de un determinado tema. Da a la persona una sensación de seguridad y calma.
Debajo de la nariz se encuentra el siguiente punto; a través de él se pueden liberar los sentimientos negativos que llevan a la timidez; además de que da la habilidad de poder comunicarse de mejor manera.
El punto es en la barbilla ayuda a la liberación de los traumas natales; esos episodios personales que marcaron a las personas durante la infancia; además de que también ayuda a eliminar la fatiga.
El penúltimo punto es debajo de la clavícula; con ello se eliminan las sensaciones de indecisión y la persona puede liberarse del estancamiento, ganando confianza en sí mismas. Finalmente, el último está debajo del brazo que permite generar un mayor autoestima; así como liberar la culpa y sentimientos obsesivos.
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