Barra un viejo ejercicio, pero con nueva modalidad

Barra un ejercicio viejo pero con nueva modalidad
Barra un ejercicio viejo pero con nueva modalidad

Hoy te traemos un viejo ejercicio, la barra, pero aplicado con una nueva modalidad. Se trata de encoger para alcanzar; una bola que viene muy alto, que pasa por encima de tu cabeza y que no puedes alcanzar no es algo bueno para algunos de tus músculos.

Una barra sobre tu cabeza, por ejemplo, siempre puede ser una mejor experiencia. La próxima vez que vayas al gimnasio, intenta hacer un encogimiento de hombros  cuando esté sobre tu cabeza.

Esta es una buena manera de aislar tu espalda superior y los músculos de tu trapecio sin necesidad de utilizar peso fuerte. Este ejercicio permite ejercitar los músculos desde un ángulo diferente para promover su crecimiento.

Además, este ejercicio te proporciona la fuerza y duración cuando necesitas mantener los brazos levantado, cuando juegas basquetbol o al querer alcanzar un gatito que se quedo atrapado en el árbol.

Barra con encogimiento de hombros
Barra con encogimiento de hombros

Barra y el encogimiento sobre la cabeza

Sujeta una barra con un agarre hacia afuera y coloca las manos de acuerdo con la abertura natural de los hombros. Posteriormente llevala por encima de la cabeza. Una vez que sujetas la barra sobre la cabeza, extiende los brazos y atora los codos. Alinea los oídos, hombros y cadera.

Una vez realizado todo esto, encoge los hombros hacia arriba y lleva una barra tan alto como puedas. Haz una pausa, baja los hombros y repite. Haz dos series de 15 a 20 repeticiones con cerca de la tercera parte del peso que utiliza para un ejercicio de encogimiento normal.

Uno de los factores fundamentales en el momento de ejecutar este ejercicio es la técnica. Al agarrar la barra, las manos deben estar lo más paralelas a los hombros posible; levemente por fuera de las piernas y los brazos completamente extendidos. La mirada siempre al frente y la espalda absolutamente recta.

El movimiento debe estar bien marcado, y hacer las repeticiones sin prisa, pero sin pausa; a un ritmo moderado y constante. Uno de los errores más habituales es ver a las personas es efectuando el ejercicio a excesiva velocidad, como si por ello fueran a trabajar mejor los músculos. Esto puede causar lesiones severas.

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