Combustibles naturales para nuestro cuerpo

Combustibles naturales para el organismo
Combustibles naturales para el organismo

En términos alimenticios existen combustibles naturales que favorecen nuestras dietas y nuestro cuerpo. Una forma con la que una persona puede mejorar su calidad de vida es enriqueciendo su alimentación. Esto no implica necesariamente un gasto mayor, sino un mejor conocimiento de las cualidades de los alimentos; y de cómo funciona nuestro organismo cuando le proporcionamos los adecuados.

Saber que nutrientes tienen los alimentos y su calidad energética, es decir si producirán un efecto caliente o frío; y en qué combinación deben administrarse es el camino para vivir sanamente, con gran energía y evitando las enfermedades.

Comer es un enorme placer, pero si ignoramos qué estamos comiendo, cómo lo comemos, en qué cantidad, y cómo lo combinamos, sólo estaremos gozando del sabor y sufriendo malestares. Desde los menores como indigestiones, hasta graves patologías que mermen nuestra capacidad, nuestra energía, nuestro estado de ánimo y en última instancia nuestra vida.

Nuestra dieta debe disfrutar de los combustibles naturales
Nuestra dieta debe disfrutar de los combustibles naturales

Como funcionan los combustibles naturales en nuestro cuerpo

Para que funcionen para nosotros los combustibles que naturalmente provee el cuerpo, debemos tomar en cuenta el aforismo de Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”. Esta estrella brillante de oriente en lo que se refiere a medicina señala el camino del éxito existencia poniendo como base la comida.

Tú puedes ser tu propio médico al elegir inteligentemente tus combustibles. Y tener una excelente energía al estar practicando un método que sea salud para tu momento presente, y además para el futuro.

Los combustibles naturales para el cuerpo son, en orden de importancia: las grasas, los carbohidratos y los azúcares. En ausencia de éstos, las proteínas son desdobladas por el hígado y usadas como combustible. Pero para poder procesar los combustibles es indispensable la participación de las enzimas; que son más que catalizadores puesto que tienen una cierta irradiación viva.

Son segregados por el páncreas y otros órganos y glándulas. La digestión sería imposible sin la acción de esas sustancias. Cuando se consumen alimentos ricos en enzimas, los crudos, por ejemplo: las frutas, verduras, pescado, yogur, leche natural; le aportamos a nuestro organismo estos valiosísimos elementos que ayudan a la asimilación de lo comido.

En cambio, cuando comemos sólo alimentos cocidos o desvitalizados, el organismo tiene que canalizar enzimas para procesar el alimento; desviándolas de otras funciones y, por tanto, perjudicándonos.

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