Conoce el Método Kegel. Alcanzar ese éxtasis de placer durante el sexo es una de las pretensiones más anhelada de todas las mujeres. Ciertamente, esto también depende de la afinidad y comunicación que poseas con tu pareja. Sin embargo, igualmente hay ciertos métodos que favorecen el fortalecimiento de los músculos de la vagina y acrecientan la sensibilidad en el instante de la penetración.
Se trata del método Kegel, una cadena de ejercicios que consigues efectuar en cualquier instante y no solamente perfeccionarán tu vida sexual; sino que además te ayuda a prevenir la concupiscencia urinaria y el prolapso uterino.
Hay que considerar que los músculos del piso pélvico, situados en la parte interna de la vagina, van perdiendo inflexión con el paso del tiempo, por el embarazo y un alumbramiento natural. Por ello, el frote que tiene lugar durante la penetración es menos intensa.
Para ejecutar estos ejercicios solamente tienes que contraer las regiones anal y vaginal; como si fueran absorbidas hacia adentro de tu cuerpo. Cuando ya hayas logrado dominar el movimiento primordial, comienzas a ejecutarlo por repeticiones.
Método Kegel, distintos ejercicios para perfeccionar la vida sexual
Siéntate derecha con los brazos hacia los lados. Contrae la vagina por 3 segundos y posteriormente relaja otros 3. Repite esta serie 10 veces. A continuación, subirás el tiempo de contracción y relajación hasta llegar a 10 segundos. importante, es fundamental llevar las cosas con tranquilidad y no intentes alcanzar el tiempo máximo en el primer día.
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Otro ejercicio básico, es realizar 20 movimientos rápidos de contracción y relajación de los músculos vaginales. Puedes conservar el ritmo si lo regularizas con tu respiración.
Hay un método más frecuente para fortificar los músculos vaginales y si has practicado clases de aerobics la debes conocer. Para ejecutar este ejercicio debes acostarte en un colchón o alfombrilla para yoga. Tus brazos colócalos al lado del cuerpo y tus piernas dobladas.
Antes de prolongar el ejercicio, ten la seguridad de que tus hombros y plantas de los pies estén bien apoyadas. Contrae las nalgas y eleva la cadera gradualmente. Tu espalda alta y los pies deben ser las únicas partes del cuerpo que permanezca descansada en el suelo. Retorna a la posición inicial y realiza 20 repeticiones.
Es fundamental que como en cualquier práctica de ejercicios, el método Kegel precisa de tiempo y perseverancia. Los primeros efectos los divisarás aproximadamente al 3 mes de práctica, así que no desconfíes si no observas cambios inmediatos.