Delfinoterapia: beneficios

Delfinoterapia: beneficios
Delfinoterapia: beneficios

Las terapias con animales se han demostrado enormemente útiles para todo tipo de enfermedades o patologías. La delfinoterapia es una de ellas, y se maneja para tratar a personas con disfunciones físicas o psíquicas. La terapia asistida por delfines se lleva a cabo en centros especializados o zonas habilitadas de parques acuáticos, donde médicos y psicólogos colaboran con el delfín y el paciente.

Entre los defensores de esta práctica, la terapia se recomienda por su efecto calmante o el progreso de la actividad mental en personas con enfermedades.

¿En qué consiste la delfinoterapia?

La delfinoterapia implica a un paciente, un delfín (que suele ser de la especie nariz de botella) y un equipo formado, generalmente, por psicólogos y/o médicos. Se trata, por tanto, de una terapia acuática, en la que se pone de relieve la actividad sensorial.

Se efectúa comúnmente en niños con condiciones especiales, como el autismo o desórdenes psicomotrices. Sin embargo, esta clase de terapia igualmente se dispone en adultos con cuadros de depresión o estrés postraumático.

Esta terapia tiene su origen en algunos estudios ingleses ejecutados sobre niños con autismo, los cuales se vieron beneficiados por el nado con delfines. Posteriormente, el médico estadounidense John C. Lilly efectuó experimentos con delfines aplicados a niños con disfuncionalidades psíquicas.

A través de un encefalograma realizado a posteriori, Lilly determinó que su lenguaje, estado de ánimo y movimiento se veían beneficiados por la experiencia.

Beneficios de la delfinoterapia

Cuenta con numerosos beneficios, según sus partidarios. Entre ellos se halla la promoción de la segregación de endorfinas por acción de las ondas ultrasónicas, lo que afecta con creces al estado de ánimo del paciente. Gracias a esa acción igualmente mejorarían trastornos de déficit de atención o de ansiedad.

En cuanto a los beneficios físicos, la confluencia del entorno acuático y la presencia del animal podrían ayudar a atenuar el dolor causado por lesiones físicas o secuelas de la adicción a diversas drogas.

Está demostrado que el contacto con animales ayuda en el tratamiento de toda clase de disfuncionalidades intelectuales, físicas o sociales; y es habitual encontrar perros en centros donde se desarrollan estos programas. También está demostrado que el afecto de una mascota beneficia a los más pequeños.

Además de aportarles el sentimiento de responsabilidad, mejora su empatía y son una fuente de cariño incondicional.

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