Pequeñas acciones que permiten saborear la vida
Es una filosofía que apuesta por una infancia sin prisas para que los niños se desarrollen de forma plena. Les permitirá ser más felices hasta llegar a adultos. El slow parenting o crianza de los niños sin prisa no es sencillo pero vale la pena intentarlo. Vamos a conocer algunas ideas de momentos pausados de disfrute, esas pequeñas acciones que permiten saborear la vida. Practícala cada vez que puedas.
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El slow parenting. Para convertirte en una familia slwoer
- Olvídate del despertador y el apuro de levantarlos. Despiértalos con un beso y permíteles estar un rato en la cama que se desperecen y estiren sus músculos. Si así lo quieres ponlos a jugar un rato todos juntos.
- Que todas sus comidas tengan una buena selección de alimentos saludables y deliciosos. Todas sin la televisión de fondo y con tranquilidad. Después de cada comida disfrutar de la sobremesa: charla con los pequeños y compartir sus proyectos e ilusiones.
- Dispón de un rato de tu jornada para generar situaciones divertidas. Expresa tu sentido del humor y ríe porque la risa relaja y genera endorfinas que te hacen sentir feliz.
- Disfruta de paseos, de un picnic en plena naturaleza y disfruta del entorno tumbados en la hierba. Aprovecha del clima para disfrutar de la serenidad.
- Relájate en el sofá, escucha música o lee un cuento y duerme una pequeña siesta.
- No te apresures cuando vayas a ducharte, déjalo para otro momento y disfruta de un buen baño.
- Cuando vayas por la calle solo detente y observa lo que te rodea: las nubes, las flores, un pájaro en un charco de agua…
- Evita llevar tu reloj para que no estés mirando la hora por todos lados.
- Dedica tiempo a sencillamente a no hacer nada.
- Muy importante, cuando compartas tiempo con los niños apaga o silencia tu móvil, que no se te olvide.
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