Helianthus annuus o semillas de girasol son alimentos muy consumidos. Sin embargo, ocasionalmente, la mayoría de las semillas de girasol que vienen en bolsa contienen mucha sal, la parte comestible es muy sana y nutritiva.
Las semillas provienen del girasol (helianthus annuus), una planta herbácea que pertenece a la familia Asteraceae. Es procedente de Norteamérica y Centroamérica y sus primordiales productores son Rusia, China, Estados Unidos y Argentina. Esta planta es bella y contiene cientos de semillas.
Beneficios de las semillas de girasol o Helianthus annuus
Optimizan el estado de ánimo: Las semillas de girasol son ricas en proteínas, contienen aminoácidos. Entre ellos el triptófano. El triptófano es predecesor de la serotonina, un neurotransmisor que, en niveles bajos, se asocia a la depresión y la obsesión.
Es preciso consumir este producto junto a alimentos ricos en carbohidratos para optimizar la absorción; pues otros aminoácidos consiguen competir con el triptófano para el transporte al cerebro. No obstante, los carbohidratos logran desviar estos aminoácidos y ayudar a acrecentar los niveles de triptófano en el cerebro.
Mejoran la fertilidad masculina: Las semillas contienen zinc, un mineral que es significativo para la fertilidad masculina. Investigaciones indican que este mineral logra aumentar la cantidad de espermatozoides y la calidad de éstos. Cerca de 100 gramos de semillas de girasol contienen 5 mg de zinc.
Previene los inconvenientes de embarazo: Las semillas de girasol son una fuente rica de ácido fólico. Una vitamina B que es requerida por nuestro organismo para la división celular y para hacer el material genético. Igualmente, es fundamental durante el embarazo.
Ayudan a controlar el peso: El triptófano, presente en estas semillas, controla el peso ya que permite regular el apetito. Por ende, es considerado un alimento saciable. Las semillas además contienen ácido clorogénico; y evidencias científicas indican que este componente logra ser útil para la pérdida de peso.
Perfeccionan la salud del cabello: Las semillas tienen biotina, una vitamina B requerida para metabolizar las grasas, los carbohidratos y las proteínas. La ciencia asevera que la biotina ayuda a optimizar la salud del cabello, que está hecho de proteína.
Combaten las infecciones por hongos: Infecciones por hongos son difíciles de sanar y también pueden volver a aparecer después del tratamiento. Pero las semillas de girasol podrían ser un arma secreta contra estas infecciones desagradables.
Mejora la piel: La piel también se favorece de este alimento, ya que las semillas de girasol impiden que ésta se seque. El aceite que las semillas optimiza la hidratación formando una barrera protectora sobre la piel e impidiendo que la humedad escape.
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