La Hidrosadenitis o Golondrino es un nódulo inflamatorio que se absceda. Comúnmente se localiza en una o en ambas axilas; sin embargo, consiguen salir en zonas donde haya glándulas sudoríparas apocrinas, como aréolas del pezón, labios mayores, pubis, etc. El número de lesiones es variable. Puede resultar dolorosa.
Este padecimiento es causado por un estafilococo. Predispone está ante la alcalinidad del sudor, el afeitado, el uso de desodorantes, antisudorales, así como dermatitis anteriores que establecen la invasión de la glándula apocrina por el estafilococo.
Los golondrinos surgen con mayor asiduidad en las mujeres. Fundamentalmente en el periodo de la pubertad y ocasionalmente después de la menopausia; aunque entre ambas etapas logran tener un carácter recurrente.
Hay que señalar que existen elementos que consiguen favorecer la aparición de la hidradenitis axilar; como son la hiperhidrosis (sudoración excesiva), un sudor muy alcalino, higiene deficiente, el uso de desodorantes o antitranspirantes; usar ropa de fibras sintéticas y ajustadas, la depilación o afeitado de las axilas, la obesidad, la diabetes, etc.
Síntomas de Hidrosadenitis o Golondrinos
El proceso de formación del forúnculo axilar es muy particular. Al principio se siente un dolor discontinuo y limitado; que crece al presionar sobre el lugar en que se produce. A continuación, al dolor se agrega picor y una sudoración anómala, más aguda de lo habitual.
Tras lo que brota un bulto de color púrpura y cuyo tamaño logra oscilar entre el medio centímetro o los cinco centímetros; lo que ya muestra la existencia de infección y a los que sigue la formación del absceso y el comienzo de la supuración.
Si el absceso es profundo, se consiguen formar fístulas que asumen etapas de supuración, remisión y perennemente con intenso dolor. Si existe más de un absceso, éstos se consiguen unir mediante trayectos sinuosos y formar placas salientes de forma anormal y muy sensibles a la presión.
Tratamiento de Hidrosadenitis o Golondrinos
Cuando se trata del primer suceso de forunculosis axilar, siempre que se esté en la fase inicial de su proceso de formación, puede efectuarse el drenaje del absceso mediante la práctica de una pequeña incisión y establecer un tratamiento antibiótico.
No se ha confirmado que estas medicinas cambien la evolución de la enfermedad.
El inconveniente es que los golondrinos suelen ser periódicos y en este caso o en el de que su tamaño sea enorme; se sugiere el tratamiento quirúrgico, en el que se viene una limpieza profunda del forúnculo y en su caso la eliminación del tejido enfermo.
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