Las placentas de niños y niñas son distintas. Cromosoma X
Según un estudio la placenta de niños y niñas son distintas. Debido a esto los fetos varones son propensos a crecimiento intrauterino retardado (CIR). En cuanto a los embarazos de hembras hay más riesgo de preeclampsia.
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Cuando se habla de crecimiento intrauterino retardado significa que el feto no crece lo suficiente. Esto quiere decir que son pequeños para su edad gestacional. Por otro lado, cuando se está embarazada de una niña aumenta las probabilidades de sufrir preeclampsia. Esta última es una complicación del embarazo que puede ser grave y es ocasionada por una subida de tensión. Además, está acompañada por la presencia de proteínas en la orina.
Se sabe que estos dos trastornos se relacionan con problemas placentarios y metabólicos. Lo que no se sabe es por qué el riesgo de padecer uno u otro es diferente según el sexo del bebé. Según investigaciones de la Universidad de Cambrige la explicación está en que la placenta de niños y niñas es diferente.
Los niveles de una molécula
El riesgo de CIR y preeclampsia lo determinan los niveles altos o bajos de una molécula. Dicha molécula se encuentra en la placenta y en la sangre de la madre.
Investigadores del Instituto Nacional de Investigación de la Salud siguieron el embarazo de 4.212 mujeres primerizas. En este estudio se observaron que el cromosoma X influía en el funcionamiento de la placenta. Asimismo descubrieron que en ella existen genes distintos según el sexo del feto. Hasta los momentos no se ha conseguido en otros tejidos del organismo.
El equipo descubrió que uno de esos genes controlaba el nivel de una molécula llamada espermina. Esta se halla en todas las células humanas y se conoce como metabolito. Cuando el embarazo es de una niña tiene niveles altos de la enzima que produce la espermina. Con estas proporciones altas se asociaron con un mayor riesgo de preclampsia. En cambio se hallaron niveles bajos en las placentas de los bebes varones y se relaciona con el CIR.
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