La vitamina C es necesaria porque cumple diversas funciones esenciales en el organismo. ¿Te gustaría aprender a preparar varias recetas ricas en vitamina C? La dosis diaria de vitamina C recomendada se alcanza muy fácilmente a través de la dieta.
Este nutriente interviene en procesos metabólicos, es un potente antioxidante y ayuda a fortalecer las defensas. Además, participa en la formación de colágeno para la piel, por lo que también ayuda a mantener las articulaciones, la densidad ósea y facilita la cicatrización.
Recetas ricas en vitamina C que debes añadir a tu dieta
Ensalada de frutas ricas en vitamina C
Esta receta es muy sencilla. Y ademas ideal para obtener un aporte extra de antioxidantes y vitamina C.
- Primero, pica naranjas, guayabas y piña.
- Añade zumo de naranja, limón y miel para endulzar.
Verduras salteadas
- Pica en juliana un pimiento rojo, un pimiento verde, un pedazo de calabaza y una cebolla.Por otro lado pela dos patatas, córtalas en laminas y ponlas a cocer.
- Una vez cocidas, mezcla todo en un recipiente apropiado y sazona con salsa de soja, pizca de sal opcional, pimienta, cebolla y ajo en polvo, estragón, nuez moscada y aceite de oliva.
- Finalmente, saltea brevemente con aceite de oliva virgen extra.
Ensalada de rábanos
Esta ensalada de rábanos es otra de las recetas ricas en vitamina C que no podemos dejar de recomendarte. Es una preparación sencilla que, a su vez, cuenta con antioxidantes y minerales que resultan claves para promover el bienestar.
- Para su elaboración empieza por cortar la lechuga lavada y ponla en un recipiente.
- A continuación, añade los rábanos cortados en rodajas.
- Por otro lado, corta el pimiento rojo y añádelo.
- Luego aliña con zumo de limón, aceite de oliva y sal al gusto
Pizza saludable de tomate y pimientos
El tomate y los pimientos son fuentes naturales de vitamina C. Combinando ambos ingredientes, puedes preparar una pizza deliciosa y baja en calorías.
- Sobre una masa de pizza hecha con harina de trigo integral, pon una capa de tomate frito.
- Luego, haz un sofrito con tomate troceado, pimiento rojo y verde, cebolla, pizca de sal, albahaca y pimienta. Es preferible que el sofrito no esté muy cocido, para que las hortalizas conserven su vitamina C.
- Extiende el sofrito sobre la masa de pizza y añade queso y orégano.
- Para finalizar hornea hasta la cocción deseada.