Algunas personas se pueden llegar a sentirse a traídas por realizarse uno o más tatuajes a a lo largo de su vida. A pesar de que esta no es una práctica novedosa; con el paso del tiempo se ha ido popularizando en el mundo entero; hoy es cada vez más común poder verlos en la calle de una manera muy normal.
En sí el hecho de tatuarse es una decisión bastante importante, tendiendo en cuenta que es algo que permanecerá en el cuerpo por el resto de la vida. Antes de realizarlo es importante tomar en cuenta algunos factores que permitan que la experiencia sea satisfactoria; empezando por la salubridad del lugar; pero sobre todo por las condiciones de salud propias.
Hay algunos mitos relacionados con esta práctica, muchos de ellos infundados en el tema de la salud de la persona que se lo va a realizar; ya que en algunos casos esto puede representar un peligro bastante grande.
Mitos en torno a la práctica de los tatuajes
No recomendado para diabéticos
A pesar de que no está completamente prohibido, la realidad es que los especialistas no recomiendan los tatuajes para las personas que sufren de diabetes. Esto se debe a que cuando se tiene esta enfermedad el proceso de curación de las heridas es más largo y difícil; además de que son propensas a infectarse con facilidad.
Los tatuajes de color causan más daño
Este mito es bastante común; la realidad es que es prácticamente igual realizarse un tatuaje en blanco y negro o con tinta de color. La única diferencia que puede resultar es que será más complicado taparlo en el futuro.
Quienes se hacen tatuajes no pueden donar sangre
Este es uno de los mitos más comunes y es totalmente falso. Quienes se realizan tatuajes pueden donar sangre de manera normal; la única condición que aplica es que se debe esperar entre seis meses a un año; pues luego de realizarlo normalmente las defensas tienden a bajar.
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