¿Lo dejamos o lo hablamos? Cuándo y por qué empezar terapia de pareja

Cuándo es el momento ideal para iniciar terapia de pareja
Cuando el silencio pesa más que las palabras, la terapia de pareja puede abrir nuevas formas de entenderse.

Estamos en una época donde no reparamos prácticamente nada; se nos avería un televisor, lo cambiamos. Que si el móvil empieza a ir lento, pedimos el último modelo. Que si el coche cumple tres años, ya miramos créditos para renovarlo. Y claro, si la relación de pareja empieza a parecer disonante, con las muy populares “red flag”, nos dejamos, sin saber que posiblemente estemos dejando al amor de nuestra vida, solo porque, por ejemplo, «no le gustan los perros». A diferencia de los aparatos, las relaciones humanas no son objetos de consumo; requieren cuidado, paciencia y, sobre todo, comunicación.

La terapia de pareja Móstoles, ofrecida por el Centro de Psicología de Rosa Mª Pardueles, es un claro ejemplo de cómo un acompañamiento profesional puede marcar la diferencia. Este Centro sanitario, autorizado por la Comunidad de Madrid, lleva más de 25 años atendiendo a pacientes y familias. Todos sus profesionales están colegiados en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COP), lo que garantiza una atención ética y de calidad. Su enfoque no se limita a “reparar” relaciones rotas, sino a fortalecer vínculos antes de que se deterioren.

En este artículo vamos a explicar, qué se hace en las terapias de pareja, para qué sirven, cuáles son sus ventajas, y sobre todo, cuándo es el momento ideal para iniciar terapia de pareja. También hablaremos de cuánto suele durar una terapia de pareja y qué factores influyen en ese tiempo. La idea es que al terminar la lectura, cualquier pareja española entienda qué esperar y cuándo dar ese primer paso.

¿Qué se hace en las terapias de pareja?

Acudir a una terapia de pareja no significa que la relación esté perdida, sino que se busca una guía profesional para comprender lo que ocurre y mejorar la convivencia.

El proceso comienza con una evaluación inicial, en la que el terapeuta mantiene entrevistas tanto conjuntas como individuales. En ellas se analizan los patrones de comunicación, la historia de la relación, los valores y las expectativas compartidas.

Según Lebow y Snyder (2023) en el Clinical Handbook of Couple Therapy, estas evaluaciones incluyen cuestionarios estandarizados y tareas observacionales que permiten identificar patrones emocionales, cognitivos y conductuales. Posteriormente, el terapeuta elabora un plan de intervención adaptado a las necesidades concretas de la pareja.

Entre los enfoques más utilizados destacan tres modelos basados en la evidencia:

  • Terapia Centrada en las Emociones (EFT): trabaja la conexión afectiva. Se identifican emociones primarias y secundarias, se reformulan los ciclos negativos y se facilita la expresión de necesidades de apego 
  • Terapia de Pareja Conductual Integrativa (IBCT): combina aceptación emocional y modificación conductual. Busca que cada miembro entienda y tolere las diferencias del otro sin resignarse al malestar 
  • Terapia Cognitivo-Conductual de Pareja (CBCT): se centra en detectar pensamientos distorsionados y fomentar habilidades comunicativas eficaces 

Durante las sesiones, el terapeuta puede emplear ejercicios prácticos, como el role-playing o la escucha activa, además de introducir estrategias para la regulación emocional. En casos delicados, como infidelidades o violencia, se recomienda realizar sesiones individuales para garantizar seguridad y confidencialidad (AAMFT, 2023).

Hoy en día, la teleterapia permite seguir el proceso desde casa, manteniendo la eficacia gracias al uso de videollamadas seguras y materiales de apoyo digital. Este formato resulta especialmente útil para parejas que viven en ciudades distintas o disponen de poco tiempo libre.

¿Para qué sirven las terapias de pareja?

Las terapias de pareja tienen una función estructural dentro del acompañamiento emocional: ofrecer un espacio seguro donde explorar la dinámica de la relación, revisar patrones que generan malestar y fomentar nuevas formas de interacción.

No se trata solo de «mejorar la relación«, sino de intervenir sobre aspectos concretos: gestión de conflictos, toma de decisiones compartidas, reconstrucción de la confianza o adaptación ante cambios vitales.

Cuando existe ambivalencia sobre continuar o no con la relación, se puede aplicar el counseling de discernimiento, una modalidad breve que facilita decisiones más conscientes sin presionar a ninguno de los dos miembros (Doherty & Harris, 2017).

Además, cuando se inicia a tiempo, actúa como medida preventiva: puede evitar que desacuerdos cotidianos deriven en crisis crónicas o distanciamiento irreversible (Wiebe & Johnson, 2024).

¿Para qué sirve concretamente?

  • Para abordar conflictos repetitivos o mal resueltos
  • Para tratar la pérdida de deseo sexual o la insatisfacción emocional
  • Para gestionar situaciones de infidelidad o rupturas de confianza
  • Para afrontar el estrés vinculado a la paternidad, enfermedades o problemas laborales
  • Para acompañar casos donde uno o ambos miembros presentan ansiedad, depresión u otra dificultad psicológica
  • Para tomar decisiones informadas sobre el futuro de la relación (continuar, separarse, redefinir la convivencia)
  • Para prevenir la cronificación de patrones disfuncionales antes de que se deterioren gravemente los vínculos.

¿Cuáles son las ventajas de la terapia de pareja?

Las ventajas de la terapia de pareja están bien documentadas y abarcan múltiples dimensiones del bienestar personal y relacional. Más allá del alivio emocional, existen beneficios concretos que impactan en la salud mental, física, familiar y económica de quienes participan en el proceso.

La evidencia científica respalda estas mejoras tanto a corto como a largo plazo, especialmente cuando se aplican enfoques terapéuticos basados en la evidencia, como la EFT o la IBCT.

Principales ventajas de la terapia en pareja

  • Mejora la comunicación: permite expresar emociones sin agresividad ni reproches, reduciendo discusiones estériles y promoviendo la cooperación.
  • Reduce síntomas físicos y emocionales: alivia tensiones que pueden manifestarse como cefaleas, insomnio o problemas digestivos, y ayuda a disminuir ansiedad, depresión o consumo de sustancias.
  • Fortalece el entorno familiar: favorece un ambiente predecible y seguro, lo que mejora el desarrollo emocional y académico de los hijos.
  • Representa una opción costo-efectiva: previene los elevados costes emocionales y económicos de una separación conflictiva.
  • Ofrece resultados duraderos: enfoques como la Terapia Focalizada en las Emociones (EFT) y la Terapia Conductual Integrativa (IBCT) logran mejoras sostenidas en la intimidad, la regulación emocional y la satisfacción de pareja.

Cuándo es el momento ideal para iniciar terapia de pareja

Aquí llegamos a la pregunta que más se repite en consulta y en foros: cuándo es el momento ideal para iniciar terapia de pareja. No hay una fecha universal, pero sí existen señales claras que indican que conviene pedir ayuda.

Los estudios ya mencionados estudios de Lebow (2023) señalan que el mejor momento es cuando los problemas comienzan a interferir en la vida diaria, pero antes de que se acumulen resentimientos. Esperar años suele complicar la recuperación, pues se consolidan hábitos negativos. En cambio, una intervención temprana permite resolver conflictos antes de que se enquisten.

Algunas señales que conviene atender son:

  • Las discusiones son frecuentes y terminan sin solución
  • Aparecen mentiras, desconfianza o falta de comunicación
  • Se reduce la intimidad emocional o sexual
  • Surgen sentimientos de soledad estando en pareja
  • Se atraviesan transiciones vitales importantes (mudanzas, paternidad, enfermedad, jubilación).

También puede ser recomendable acudir cuando uno de los miembros muestra ambivalencia respecto a continuar.

En situaciones de violencia o adicciones, la prioridad es siempre la seguridad individual. La terapia de pareja no debe iniciarse hasta que exista un entorno seguro y un tratamiento individual adecuado.

Todo esto nos invita a pensar, nos demuestra que el momento ideal para iniciar terapia de pareja es aquel en que los conflictos empiezan a alterar la convivencia, pero aún hay disposición para colaborar. Cuanto antes se actúe, mayor será la probabilidad de éxito.

Cuándo es el momento ideal para iniciar terapia de pareja infografía

Factores que determinan la duración de una terapia de pareja

Antes de finalizar este post, vamos a responder otra de las preguntas más comunes; ¿Cuánto dura una terapia de pareja?. La respuesta depende de muchos factores: la naturaleza del problema, el grado de compromiso y el enfoque terapéutico.

  • Severidad del conflicto: cuando los problemas son recientes, bastan entre 8 y 10 sesiones para observar mejoras significativas. Si los conflictos son crónicos o implican infidelidades prolongadas, la terapia puede extenderse hasta un año.
  • Modelo terapéutico empleado:
    • EFT: entre 8 y 20 sesiones de 90 minutos
    • IBCT: 16 sesiones de 45 minutos en 8 semanas 
    • CBCT: sesiones semanales de una hora, duración variable.
  • Comorbilidades: cuando uno o ambos miembros presentan depresión, ansiedad o estrés postraumático (PTSD), se recomienda prolongar el tratamiento a más de 10 sesiones (Sarrionandia & Bertino, 2025).
  • Motivación y adherencia: las parejas que aplican las pautas entre sesiones avanzan más rápido.
  • Aspectos logísticos: la disponibilidad horaria, la distancia o el formato online también influyen en la duración.

En términos generales, las terapias de pareja efectivas duran entre tres y doce meses, con seguimiento trimestral tras el alta. Lo importante no es la velocidad, sino la constancia. Las sesiones deben permitir que ambos miembros aprendan a comunicarse mejor y mantengan los cambios a largo plazo.

Empezar antes de que duela más: una decisión responsable y práctica

Buscar ayuda profesional es un de madurez y de amor. La terapia de pareja, y cualquier proceso bien guiado ofrecen herramientas reales para comprenderse, reencontrarse y prevenir rupturas evitables. En la práctica, cuándo es el momento ideal para iniciar terapia de pareja se resume en una máxima sencilla: cuando algo duele, pero todavía se ama.

Esperar a que el conflicto se haga insoportable solo agrava la distancia. Un terapeuta no tiene una varita mágica, pero sí la formación para acompañar el cambio con método y empatía. En relaciones humanas, la prevención es la mejor medicina. Como diríamos en Valencia: mejor ponerle un poco de mimo al vínculo que lamentar su pérdida.

Referencias consultadas:

  • American Association for Marriage and Family Therapy. (2023). Code of Ethics. https://www.aamft.org/Legal_Ethics/Code_of_Ethics.aspx
  • Caldwell, B. E., Woolley, S. R., & Caldwell-Colbert, A. T. (2007). Impact of couple therapy on children. Journal of Marital and Family Therapy, 33(1), 123–135.
  • Doherty, W. J., & Harris, S. M. (2017). Discernment counseling for couples on the brink: Preserving marriage and preventing divorce. Journal of Marital and Family Therapy, 43(3), 339–352.
  • Habibollahpour, S., et al. (2025). Long-term outcomes of integrative behavioral couple therapy. Journal of Couple & Relationship Therapy.
  • Karimi, L., et al. (2024). Effectiveness of Emotionally Focused Therapy on couple adjustment and emotional regulation. Iranian Journal of Psychiatry, 19(1), 22–31.
  • Lebow, J. L., & Snyder, D. K. (2023). Clinical Handbook of Couple Therapy (6ª ed.). The Guilford Press.
  • Sarrionandia, A., & Bertino, G. (2025). Psychological comorbidities in couple therapy: A review. Clinical Psychology Review, 48(2), 77–89.
  • Wiebe, S. A., & Johnson, S. M. (2024). Early intervention in couple therapy: Outcomes and predictors. Journal of Family Therapy, 46(2), 145–163.