
He vivido esto en carne propia; no saber qué le está ocurriendo al cuerpo puede ser desesperante. Un día uno se despierta con energía, convencido de que todo marcha bien, y a mediodía regresan el cansancio, la opresión en el pecho o la mente acelerada. Esa montaña rusa emocional confunde a cualquiera, incluso a quienes piensan que “solo están pasando una mala racha”. En consulta psicológica, y también en la vida cotidiana, esta inestabilidad se repite en miles de personas que buscan respuestas.
Este vaivén afecta a la salud física y también a la claridad mental. Hay mañanas en las que uno se siente fuerte, casi invencible, y después de unas horas vuelven la inquietud y la sensación de alerta. En España sucede con frecuencia, y mucha gente empieza investigando por su cuenta, recurriendo a foros, leyendo artículos o consultando a profesionales como Estíbaliz Barrasa Fuentes, psicóloga online en Barcelona, especializada en procesos de ansiedad y depresión. Entender qué diferencia el estrés de la ansiedad suele ser el primer paso para recuperar estabilidad.
Por esa razón, este artículo busca explicar de manera sencilla cómo saber si tengo estrés o ansiedad, cuándo es recomendable pedir ayuda profesional y qué señales conviene vigilar. También veremos técnicas de afrontamiento, una tabla comparativa clara y respuestas a preguntas habituales. Si alguna vez te has preguntado cómo saber si tengo estrés o ansiedad, aquí encontrarás una guía estructurada, útil y escrita por alguien quiere ayudarte a comprender lo que te ocurre.
¿Qué es el estrés y qué es la ansiedad? (Definiciones sencillas)
Muchas personas utilizan los términos estrés y ansiedad como si fueran sinónimos, pero en realidad se trata de fenómenos distintos, tanto en su origen como en su tratamiento. Entender sus diferencias es un buen primer paso para saber si lo que estás sintiendo es una u otra. Ahora bien, conocer la teoría no convierte a nadie en especialista: si tienes dudas o los síntomas persisten, lo más responsable es pedir una cita de Psicología online o presencial.
El estrés: una respuesta del cuerpo ante una demanda externa
El estrés es una reacción fisiológica normal. El organismo se activa cuando detecta un desafío externo: un plazo límite, una discusión, una situación laboral exigente. Esa activación funciona como un mecanismo antiguo de supervivencia. Cuando la situación pasa, el cuerpo tiende a relajarse.
Elementos clave del estrés:
- Se origina en un estímulo externo
- La respuesta es proporcional al desafío
- Tiende a desaparecer cuando la situación se resuelve
- Puede presentarse como estrés agudo o como estrés crónico si se mantiene durante semanas o meses.
La ansiedad: una alarma interna que se mantiene incluso sin peligro
La ansiedad, en cambio, es una reacción interna. La alarma del cuerpo continúa encendida aunque el peligro no exista. La persona interpreta amenazas futuras o imaginadas y comienza a anticipar escenarios negativos. La ansiedad no necesita un desencadenante claro.
Rasgos esenciales:
- Se origina en un proceso interno, anticipatorio
- La intensidad del malestar no guarda relación con el peligro real
- Persiste incluso cuando la situación externa ya está resuelta
- Suele generar miedo, aprensión y sensación de pérdida de control.
Origen externo vs. origen interno
| Característica | Estrés | Ansiedad |
|---|---|---|
| Origen | Externo y concreto (trabajo, examen, discusión). | Interno y difuso (anticipación o miedo sin causa evidente). |
| Duración | Temporal; desaparece al resolverse el estresor. | Persistente; se mantiene incluso sin motivo claro. |
| Sensación principal | Tensión, irritabilidad, presión emocional. | Miedo, aprensión, sensación de amenaza constante. |
| Foco temporal | Presente (enfocado en el problema actual). | Futuro (anticipación de escenarios negativos). |
| Respuesta al descanso | Mejora con reposo, desconexión o relajación. | No mejora completamente, incluso en reposo. |
| Síntomas físicos | Tensión muscular, insomnio leve, fatiga. | Palpitaciones, sudoración, taquicardia, insomnio crónico. |
| Tratamiento habitual | Técnicas de afrontamiento, descanso, ejercicio físico. | Psicoterapia, medicación, reestructuración cognitiva. |
Comprender esta distinción es clave para determinar cómo saber si tengo estrés o ansiedad y cuándo conviene buscar ayuda. Profesionales como Estíbaliz, psicóloga online, ayudan a identificar este tipo de patrones en personas que consultan desde toda España.
Principales diferencias entre estrés y ansiedad
Esta sección está pensada para que encuentres una respuesta rápida a la duda recurrente sobre cómo saber si tengo estrés o ansiedad.
| Factor | Estrés | Ansiedad |
|---|---|---|
| Origen | Externo, identificable (ej. presión laboral, conflicto puntual). | Interno, difuso o anticipatorio (preocupaciones sin causa clara). |
| Duración | Episódica, vinculada directamente al estresor. | Prolongada, puede mantenerse sin desencadenante actual. |
| Síntoma clave | Irritabilidad, tensión muscular, sensación de urgencia. | Miedo persistente, sensación de amenaza o catástrofe inminente. |
| Foco cognitivo | En el presente, en la tarea o problema inmediato. | En escenarios futuros, anticipación de consecuencias negativas. |
| Impacto | Cansancio, sobrecarga física o emocional. | Parálisis, preocupación constante, deterioro funcional. |
| Regulación | Suele mejorar al eliminar la causa o tras descansar. | Requiere intervención emocional, psicológica o terapéutica. |
Síntomas físicos y psicológicos: ¿Cómo se manifiestan?
En España, muchas personas acuden al médico por síntomas físicos que, en realidad, tienen un componente emocional. Es habitual sentir taquicardia, tensión muscular, molestias digestivas o insomnio sin una causa médica clara. Identificar estos signos te ayudará a distinguir cómo saber si tengo estrés o ansiedad, aunque merece la pena repetirte que esto únicamente lo puede determinar un especialista.
Síntomas físicos frecuentes en estrés y ansiedad
- Palpitaciones o taquicardia
- Sensación de falta de aire
- Sudoración fría
- Tensión en cuello, mandíbula y hombros
- Dolores de cabeza tensionales
- Molestias gastrointestinales
- Fatiga persistente
- Dificultad para conciliar o mantener el sueño.
Aunque coinciden muchos síntomas, el cuerpo se expresa de manera distinta según el origen del problema. Por eso conviene revisar ambas categorías.

Señales de alerta del estrés crónico
Cuando el estrés se prolonga durante semanas, el cuerpo deja de recuperarse y aparecen señales características:
- Agotamiento físico incluso con descanso
- Trastornos digestivos
- Bruxismo (apretar la mandíbula)
- Dolor cervical o lumbar persistente
- Irritabilidad
- Dificultad para concentrarse
- Pensamientos repetitivos sobre tareas pendientes.
El estrés crónico desgasta y afecta a la vida laboral, académica y familiar. En estos casos, recibir orientación profesional puede marcar una diferencia, y opciones como Estíbaliz Barrasa Fuentes, Psicóloga online te permiten permiten acceder a tratamiento, sin desplazamientos.
Señales de un trastorno de ansiedad
Los trastornos de ansiedad presentan matices propios. Suelen observarse:
- Ataques de pánico puntuales o recurrentes
- Miedo sin causa clara
- Evitación de lugares o actividades
- Sensación de irrealidad
- Preocupaciones intensas sobre el futuro
- Despertares nocturnos con el corazón acelerado
- Pensamientos intrusivos que cuesta controlar.
La mejor forma de obtener un diagnóstico preciso (y, por qué no, comenzar un tratamiento adecuado) es consultando con una psicóloga especializada en ansiedad. Hoy en día, muchas personas optan por la modalidad online, que permite recibir atención profesional desde casa, de forma confidencial y accesible. En casos como los que atiende Estíbaliz en Barcelona, los síntomas suelen haberse vuelto lo suficientemente intensos como para interferir en la vida diaria, lo que hace aún más importante actuar a tiempo.

¿Cuándo buscar tratamiento para la ansiedad o el estrés?
Tanto el estrés como la ansiedad pueden manejarse en fases iniciales, pero existen señales que indican que ha llegado el momento de pedir asistencia profesional. Instituciones como Mayo Clinic, explican que los síntomas mantenidos en el tiempo requieren consulta médica (Mayo Clinic, 2025).
Criterio temporal: más de dos semanas
Si el malestar se prolonga durante más de dos semanas, conviene pedir una valoración. El criterio clínico no está pensado para alarmar, sino para evitar que los síntomas se consoliden.
Red flags: señales que requieren ayuda profesional
- Malestar emocional que impide trabajar, estudiar o mantener rutinas
- Sensación persistente de descontrol
- Insomnio mantenido
- Palpitaciones intensas
- Inquietud diaria difícil de gestionar
- Síntomas físicos sin explicación médica clara.
En estos casos, una intervención temprana evita complicaciones. Aquí es recomendable que las personas busquen a profesionales como Estíbaliz, psicóloga online ansiedad, quien realizará las evaluaciones correspondientes, y los guiarán por primeros pasos del tratamiento.

Criterios de gravedad
- Episodios de pánico repetidos
- Evitación marcada de actividades importantes
- Aislamiento progresivo
- Sensación de amenaza inminente durante días.
Cuando estos síntomas aparecen, lo recomendable es consultar con un profesional, especialmente si el malestar se combina con bajo estado de ánimo.
Consejos de afrontamiento mientras llega la ayuda
Quiero aclarar que, estas técnicas no sustituyen terapia, pero sirven de ayuda para reducir la activación fisiológica.
1. Respiración diafragmática o box breathing
El método 4-4-4-4 ayuda a regular el sistema nervioso autónomo. Estudios recientes confirman que la respiración lenta mejora la activación parasimpática (Salk Institute, 2024).
Pasos:
- Inhalar por la nariz 4 segundos
- Mantener 4 segundos
- Exhalar durante 4 segundos
- Pausar 4 segundos
- Repetir durante dos o tres minutos.

2. Higiene del sueño
- Mantener horarios regulares
- Usar luz tenue por la noche
- Evitar pantallas una hora antes de dormir
- Reducir estimulantes por la tarde.
Dormir bien permite disminuir tensiones diarias y facilita la regulación emocional.
3. Ejercicio físico moderado
La actividad física aumenta factores de plasticidad cerebral como el BDNF, lo que contribuye a mejorar el ánimo y reducir ansiedad.
Opciones recomendadas:
- Caminar treinta minutos al día
- Natación ligera
- Bicicleta suave
- Rutinas de movilidad articular.
4. Estructurar el día
Una agenda clara reduce la sensación de caos mental. Tener rutinas previsibles ayuda a identificar cuándo surge el malestar y cómo cambia a lo largo del día.
Entender lo que sientes es el primer paso para recuperarte
La duda sobre cómo saber si tengo estrés o ansiedad aparece en miles de españoles cada mes. Comprender el origen, la duración y la intensidad del malestar permite tomar decisiones con más calma. Hay que tener siempre presente esto; el estrés es una reacción fisiológica ante un desafío externo; por su parte, la ansiedad es una alarma interna que permanece encendida incluso cuando la situación ya se ha resuelto.
Reconocer estos matices ayuda a recuperar la tranquilidad. Cuando el malestar dura más de dos semanas o afecta a la vida diaria, buscar apoyo profesional es un acto de cuidado personal. Afortunadamente, servicios accesibles y profesionales de referencia como Estíbaliz, facilitan ese primer paso.
Cuidarse no es un lujo. Entender lo que te ocurre te permite actuar con claridad. El estrés y la ansiedad tienen explicación, tratamiento y salida. Mereces vivir con calma y recuperar la estabilidad que tu cuerpo lleva tiempo pidiendo.
Referencias consultadas:
- Mayo Clinic. (2025). Trastornos de ansiedad: Síntomas y causas. Mayo Clinic.
- Salk Institute. (2024). Neuroscientists discover how the brain slows anxious breathing. Recuperado de: https://www.salk.edu/news-release/neuroscientists-discover-how-the-brain-slows-anxious-breathing/






























