Beneficios de las mascotas en los niños

El carácter del ser humano se forja desde la infancia, siendo ésta la etapa más importante para definir qué clase de persona puede llegar a ser, sus sentimientos, capacidad de responsabilidad y costumbres, así como el fortalecimiento de la autoestima y capacidad de relacionarse con su entorno y crear una estructura sólida de respeto, convirtiéndose así la mascota en el mayor aliado de padres y docentes en esta etapa de vida.

Está comprobado que incluir a una mascota en la familia desde la niñez, ayuda a los infantes a desarrollarse mejor en la escuela y a su desenvolvimiento. El desarrollo de sentimientos hacia la mascota contribuye a ayudarlo en las relaciones con otras personas, desarrollar la comunicación no verbal y la empatía.

El niño aprende a cuidar a su mascota y tratarlo con cariño y paciencia adquiriendo así un gran aprendizaje de  tratar a las personas de igual manera, enseñándolo a  respetar, cuidar y querer al prójimo.

Una mascota le enseña el sentido de la responsabilidad
Una mascota le enseña el sentido de la responsabilidad

Además tener la presencia de una mascota en casa le enseña a los niños diferentes situaciones de la vida que puede presentarse en el plano social y con el apoyo y guía adecuado de los padres le enseñará como actuar o enfrentarse a ella, por ejemplo el nacimiento de un cachorro, puede llegar a dar pie a tratar temas como la gestación y su llegada al mundo y de esta manera se inicia la educación sexual del niño partiendo de un tema simple y si llegar a pasar por el camino difícil de la moral humana. De igual manera le enseña la importancia de la alimentación, el comportamiento, las enfermedades e incluso la muerte, siendo esta una situación inevitable en la vida de cualquier ser humano, la cual los padres deben acompañarlos, apoyarlos y enseñarles cómo lidiar con los sentimientos de pena y angustia que genera esa situación.

Las mascotas son tomadas en cuenta por los psicólogos y terapeutas, creando así la zooterapia, indicada básicamente para las personas con problemas emocionales, mentales o con discapacidades, incluso se ha comprobado un alto índice de respuesta al estímulo en niños y adultos autistas. El objetivo principal de crear el contacto humano-animal es el de mejorar la calidad emocional y la seguridad en pacientes que no tienen motivación ante las situaciones de la vida, debido a la depresión o a la falta de interacción con la sociedad por estar dentro de hospitales.

Los beneficios de estos animales en las terapias son infinitos, la mayoría de las veces logra avances que ni la familia ni los médicos han podido lograr, rompen el esquema de comportamiento que no le permite al niño o adulto comunicarse con los demás, sino que por el contrario se encierran en su propio mundo, como en el caso del autismo. De esta manera, el animal logra captar el interés del paciente y relacionarse con él.

La capacidad de prevenir, también es un beneficio del que pueden gozar las familias con mascotas, por ejemplo un perro, es una de las especies con los sentidos más desarrollados, el olfato y vista, son capaces de percibir cambios en el cuerpo humano. Debido a su vista y audición aguda pueden estudiar a las personas utilizando estos sentidos. Incluso pueden avisar mediante ladridos o intentos por llamar la atención de que algo peligroso está por ocurrir.