¿Apretas los dientes sin darte cuenta? Descubre cómo saber si tienes bruxismo y qué hacer

cómo saber si tengo Bruxismo
El momento en el que alguien empieza a preguntarse si lo que siente tiene una causa.

El estrés y la ansiedad no solo afectan al estado emocional; también pueden manifestarse a través de síntomas físicos menos evidentes que, con el paso del tiempo, deterioran la calidad de vida. Uno de los más comunes es el bruxismo, ese hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, muchas veces mientras dormimos, mientras algo no anda bien, y sin darnos cuenta. Es una condición frecuente que puede afectar a cualquier persona, especialmente en etapas de tensión emocional o laboral.

En los últimos años, los fisioterapeutas especializados en trastornos temporomandibulares han observado un aumento notable de casos relacionados con la tensión mandibular. Frente a dicho aumento, el papel de un fisioterapeuta en Tres Cantos como Nacho Deramond, fisioterapeuta experto en ATM, se ha vuelto clave para ayudar a las personas a identificar los signos del problema y abordarlo antes de que provoque daños mayores. Reconocer los síntomas y actuar de forma temprana es el primer paso para aliviar el dolor, proteger los dientes y mejorar el descanso.

A lo largo de este artículo, se explicará de manera sencilla cómo saber si tengo bruxismo, cuáles son sus causas más frecuentes, los síntomas que deben hacerte sospechar y las opciones terapéuticas más eficaces desde la fisioterapia y la osteopatía. Además, aprenderás en qué momento conviene acudir a un especialista para obtener un diagnóstico profesional.

Qué es el bruxismo y por qué se produce

El bruxismo es un trastorno caracterizado por la actividad involuntaria de los músculos masticatorios que provoca el apretamiento o rechinamiento de los dientes. Puede presentarse durante el sueño o en estado de vigilia, y su origen es multifactorial.

Los estudios actuales confirman que no se trata de una única causa, sino de una combinación de factores físicos, psicológicos y neurológicos (Lobbezoo et al., 2024).

Tipos de bruxismo y sus características principales

Tipo de bruxismoCuándo ocurreSíntomas principalesPosible causa dominante
Bruxismo del sueño (BS)Durante el descanso nocturnoDolor mandibular al despertar, cefaleas matutinas y desgaste dental progresivoMicrodespertares y regulación alterada del sistema nervioso central
Bruxismo de vigilia (BV)Durante el día, especialmente en momentos de concentración o estrésTensión mandibular, rigidez en cuello y hombros, dolor muscular acumulativoEstrés psicológico y hábitos de contracción diurna mantenida

En el bruxismo del sueño, la persona puede no ser consciente de su problema hasta que alguien le comenta que rechina los dientes o el dentista detecta desgaste en el esmalte. En cambio, el de vigilia se asocia más a hábitos posturales, tensión acumulada y dificultades para relajar la musculatura facial durante la jornada.

Tipos de bruxismo y sus características principales
El bruxismo no es solo “apretar por la noche”: puede acompañarte todo el día.

Causas más frecuentes

Las causas más frecuentes del bruxismo incluyen:

  • Estrés y ansiedad: principales desencadenantes en adultos jóvenes (Mayo Clinic, 2024)
  • Alteraciones del sueño: microdespertares, apnea obstructiva o insomnio
  • Tensión cervical y postura prolongada frente a pantallas
  • Malas oclusiones dentales o tratamientos mal ajustados
  • Uso de determinados medicamentos: algunos antidepresivos o estimulantes pueden aumentar la actividad muscular mandibular
  • Factores emocionales: personas muy autoexigentes o con dificultad para gestionar el estrés.

Estos factores, cuando se combinan, alteran la regulación neuromuscular y provocan una actividad excesiva en los músculos temporales y maseteros, lo que termina generando dolor o rigidez mandibular.

Síntomas más comunes del bruxismo

Para los que se preguntan cómo saber si tengo bruxismo, la respuesta empieza por aprender a reconocer sus síntomas. Muchos son sutiles al inicio, pero tienden a agravarse si no se tratan a tiempo. Los más comunes son:

1. Dolor o rigidez mandibular al despertar

La sensación de mandíbula cansada o tensa por la mañana es uno de los signos más característicos del bruxismo del sueño. Este dolor suele mejorar conforme avanza el día, pero reaparece cada mañana.

2. Cefaleas o migrañas de origen muscular

El exceso de contracción en los músculos temporales y cervicales puede producir cefaleas tensionales o migrañas matutinas. Son dolores que se localizan en la sien, la frente o detrás de los ojos.

3. Sensación de desgaste dental o sensibilidad

Con el tiempo, el esmalte se erosiona, dejando los dientes más sensibles al frío y al calor. El dentista puede observar planos de desgaste o microfisuras que delatan la fricción nocturna.

4. Molestias en cuello, hombros o zona cervical

El bruxismo no solo afecta a la mandíbula. La tensión mandibular repercute en la musculatura cervical y en la postura, lo que provoca rigidez y dolor en la nuca y los trapecios.

5. Ruido al abrir o cerrar la mandíbula (clics articulares)

El chasquido o clic al mover la mandíbula indica una disfunción de la articulación temporomandibular (ATM). Aunque no siempre duele, conviene evaluarlo si aparece junto con otros síntomas.

Síntomas más comunes del bruxismo
El bruxismo se manifiesta en más zonas de las que imaginas.

Consejo profesional: estos síntomas suelen ser más intensos por la mañana en el bruxismo del sueño y tienden a acumularse a lo largo del día en el bruxismo de vigilia. Si te reconoces en varios de ellos, conviene hacer una valoración.

Cómo saber si tengo bruxismo: señales de alerta

Reconocer los síntomas es el primer paso, pero saber si realmente padeces bruxismo requiere ir un poco más allá. Muchas personas conviven con la tensión mandibular durante años sin ser conscientes de ello, atribuyendo el dolor a otras causas. Por eso, aprender a identificar las señales de alerta y buscar una valoración profesional es esencial para prevenir complicaciones.

Test rápido de autoevaluación

Responde con “sí” o “no” a estas preguntas:

  1. ¿Te despiertas con tensión o dolor en la mandíbula?
  2. ¿Sientes rigidez o molestias al masticar alimentos duros?
  3. ¿Tu pareja te ha dicho que rechinas los dientes al dormir?
  4. ¿Tienes cefaleas frecuentes sin causa aparente?
  5. ¿Notas que los dientes están más cortos o desgastados?
  6. ¿Sientes chasquidos al abrir o cerrar la boca?
  7. ¿Pasas muchas horas al día concentrado, apretando la mandíbula sin darte cuenta?

Cuantas más respuestas afirmativas obtengas, mayor es la probabilidad de padecer bruxismo. Sin embargo, la confirmación requiere un examen clínico.

Diagnóstico profesional

El diagnóstico se establece por niveles:

  • Posible: autorreporte o comentarios de la pareja.
  • Probable: presencia de signos clínicos visibles, como indentaciones en la lengua o línea alba en la mucosa.

Definitivo: mediante pruebas instrumentales. En el bruxismo del sueño se utiliza la polisomnografía; en el de vigilia, la electromiografía ambulatoria (EMA).

Un fisioterapeuta o dentista especializado puede realizar la exploración manual de la ATM, palpar la musculatura masticatoria y detectar puntos de sobrecarga. En clínicas como la de Nacho Deramond, en Tres Cantos, se realiza una valoración específica de la articulación temporomandibular y la cadena cervical para determinar la causa exacta del dolor.

El papel de la fisioterapia y la osteopatía en el tratamiento del bruxismo

El abordaje del bruxismo no se limita a proteger los dientes. La fisioterapia y la osteopatía desempeñan un papel muy importante en la reducción del dolor, la mejora de la movilidad mandibular y la prevención de recaídas (Journal of Oral Rehabilitation, 2024).

Nacho Deramond
El tratamiento fisioterapéutico especializado en la articulación temporomandibular ayuda a aliviar la tensión y mejorar la función mandibular. Imagen cedida por Nacho Deramond para uso referencial.

Fisioterapia aplicada a la ATM

El fisioterapeuta utiliza técnicas manuales para liberar la tensión de los músculos maseteros, temporales y pterigoideos. Estas maniobras ayudan a reducir el dolor y mejorar la movilidad. También se aplican:

  • Estiramientos mandibulares y cervicales
  • Ejercicios de control postural y relajación mandibular
  • Educación para la autocorrección de hábitos diurnos (por ejemplo, mantener la lengua en el paladar y los dientes separados).
  • La fisioterapia también incluye recomendaciones de higiene postural y ejercicios domiciliarios para mantener los resultados.

Osteopatía craneal y equilibrio cervicocraneal

El enfoque osteopático busca restaurar la armonía entre cráneo, mandíbula y cuello. Se trabajan las tensiones fasciales y musculares que afectan la articulación temporomandibular. Esta visión global permite aliviar los síntomas mandibulares y cervicales simultáneamente.

Relajación y control del estrés

El tratamiento se complementa con técnicas de relajación, respiración diafragmática y control de la ansiedad. Diversos estudios han mostrado que los programas de terapia cognitivo-conductual y mindfulness reducen significativamente la actividad bruxista diurna.

Como recuerda el fisioterapeuta experto en ATM, Nacho Deramond, el objetivo no es solo aliviar el dolor, sino enseñar al paciente a identificar las señales corporales que anuncian tensión y aprender a prevenirlas. La intervención fisioterapéutica combinada con educación y ejercicios en casa ofrece resultados duraderos.

Reconocer, confirmar y actuar

Preguntarte cómo saber si tienes bruxismo es el primer paso para entender lo que ocurre. Realizar un pequeño test personal y, sobre todo, acudir a una valoración profesional te permitirá identificar las causas reales. Comprender por qué se produce el problema es tan importante como tratar sus efectos físicos.

El bruxismo no debe verse como una simple “manía de apretar los dientes”, sino como una manifestación de desequilibrio físico y emocional. Con el apoyo de un fisioterapeuta experto en ATM, la guía adecuada y técnicas personalizadas, es posible recuperar la función mandibular, reducir el dolor y mejorar el descanso.

Si notas tensión mandibular al despertar o cefaleas frecuentes, no lo dejes pasar. Consultar a un profesional puede marcar la diferencia entre convivir con molestias crónicas o recuperar la comodidad al hablar, comer y dormir.

Referencias consultadas:

  • Lobbezoo, F., Ahlberg, J., Raphael, K. G., Wetselaar, P., Glaros, A. G., Kato, T., Santiago, V., Winocur, E., De Laat, A., De Leeuw, R., Koyano, K., Lavigne, G. J., Svensson, P., & Manfredini, D. (2024). International consensus on the assessment of bruxism. Journal of Oral Rehabilitation, 51(1), 45–58.
  • Mayo Clinic. (2024). Bruxism (teeth grinding).
  • Lavigne, G. J., Khoury, S., Abe, S., Yamaguchi, T., & Raphael, K. G. (2023). Bruxism physiology and diagnosis. Sleep Medicine Reviews, 69, 
  • Journal of Oral Rehabilitation. (2024). Physiotherapy and osteopathic approaches in temporomandibular disorders. Journal of Oral Rehabilitation. https://onlinelibrary.wiley.com/journal/13652842