Tres consideraciones claves a tener en cuenta para la detección temprana del cáncer de mama

Para hacerle frente al cáncer de mama y obtener pronósticos positivos, el diagnóstico temprano es clave y fundamental. Según las estadísticas que revela la Sociedad Española de Oncología (SEOM), más del 90% de las mujeres diagnosticadas de forma prematura y sometidas a tratamiento oportuno sobreviven a la enfermedad. Claro que, esto sólo es posible con las acciones preventivas que como mujeres, especialmente en edad de riesgo, tomamos a diario en beneficio de nuestra salud y calidad de vida.

El cáncer de mama es una enfermedad en la que se forman células cancerosas o malignas en los tejidos de la mama. Estas células pueden crecer y formar tumores, extendiéndose también a otros órganos del cuerpo. Es la forma más común de cáncer en las mujeres, y afecta a millones de personas en todo el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial se diagnostican cada año alrededor de 2 millones de nuevos casos de cáncer de mama y alrededor de 627,000 mujeres mueren a causa de este. En España por su parte, el Instituto Nacional de Estadística (INE), indicó en el 2019 que se diagnosticaron en mujeres 27.200 nuevos casos de este tipo de cáncer.

Lastimosamente, como hemos comentado en artículos anteriores, la investigación sobre las causas que genera esta anomalía celular siguen siendo bastante pobres y hasta la fecha no han ayudado a determinar un método de prevención 100% eficaz. Para lo que sí han servido, es para establecer patrones que permitan establecer factores de riesgo, así como para promover la importancia de detectar a tiempo el cáncer de mama y aumentar las posibilidades de supervivencia.

Basado en ello, en este artículo te hablaremos de tres recomendaciones básicas que ayudan en esta detención temprana, y a los que debes prestar especial atención si superas los 30 años de edad.

Consejos básicos para detectar a tiempo el cáncer de mama

Mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, baja en grasas y carne roja, junto con ejercicio regular y la eliminación de hábitos nocivos como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol; son acciones que pueden ayudar a disminuir los factores de riesgo para aparición tumores cancerígenos en las mamas, así como cualquier otro tipo de cáncer.

Sin embargo, aún llevando este estilo de vida saludable, no hay certeza total de desarrollar células tumorales a futuro, en el caso particular del cáncer de mama y a diferencia de otros tipos, existen tres normas básicas fundamentales detectarlo de forma prematura y actuar en consecuencia para lograr erradicarlo en su totalidad. Estos se basan en lo siguiente:

1. Conocer nuestro cuerpo

Tener plena conciencia de la forma y el tamaño de nuestro senos es el primer paso en el camino de detectar cualquier cambio inusual, por muy mínimo que este parezca. Toda mujer aparentemente sana que supere los 25 años de edad, debe abordar de forma vital para su supervivencia el autoexamen o autoexploración de las mamas de manera mensual. Esto, con la finalidad de detectar la presencia de bultos o masas, cambios en el tamaño o forma de los senos, alteraciones en la piel o en los pezones, o cualquier otra anormalidad en las mamas.

La recomendación de profesionales, es que preferiblemente se realice al final del ciclo menstrual, ya que es allí cuando los senos están menos inflamados y es más fácil notar cambios. Asimismo, es importante que el autoexamen se de en un ambiente tranquilo, donde se pueda estar desnuda, en posición cómoda y seguir unos pasos específicos.

En principio, se recomienda comenzar por el seno derecho, colocando ese brazo detrás de la cabeza y con la mano izquierda, suavemente, realizar el autoexamen con movimientos circulares, presionando suavemente y cubriendo toda la superficie del seno. Una vez finalizado, se repite el procedimiento en el seno izquierdo. Además de los senos, también es importante examinar la zona de las axilas, ya que esta también puede variar en caso de tener cáncer de mama.

Por último, es conveniente destacar que el autoexamen de mamas no debe ser utilizado como una técnica de detección temprana principal, sino como un complemento a los exámenes preventivos que recomiendan los médicos. También, hacer notar que este es especialmente importante para mujeres que tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, como aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama o que tienen alguna mutación genética.

2. Chequeo preventivo y control ginecológico anual

El chequeo preventivo y control ginecológico anual es una necesidad que toda mujer en período fértil o con una vida sexualmente activa debe tener en cuenta, pues ayuda a diagnosticar otros problemas de salud, como enfermedades de transmisión sexual, infecciones vaginales y/o problemas menstruales.

Para la detección temprana del cáncer de mama es sumamente vital el control ginecológico, pues así como otros tipos de cáncer este no siempre causan síntomas evidentes, especialmente en las etapas iniciales. De hecho, aun con el autoexamen regular, es probable que alteraciones pasen desapercibidas para un paciente.

En este sentido, son los profesionales de la salud quienes con sus conocimientos, con el estudio de antecedentes familiares y evaluación de factores de estilo de vida, pueden sugerir procedimientos adicionales para un diagnóstico oportuno.

3. Programar una mamografía anual

Entre los 35 y 40 años de años de edad es fundamental que las mujeres comiencen a realizarse una mamografía al año, período que podría reducirse en el caso de antecedentes familiares o factores de riesgo elevados.

La mamografía es una técnica de diagnóstico de imagen utilizada para detectar cambios en las mamas. Se trata de un tipo de radiografía que permite obtener imágenes detalladas de los tejidos mamarios. La mamografía es considerada una de los mejores procedimientos para detectar a tiempo el cáncer de mama, ya que permite visualizar tumores que aún no son palpables y que no pueden ser detectados mediante el autoexamen.

Consiste en un examen sencillo y no doloroso, en el cuál se coloca la mama entre dos placas planas, que comprimen suavemente el tejido mamario para obtener imágenes detalladas. Ciertamente, para algunas mujeres puede resultar incómoda, pero la mayoría tolera bien el procedimiento.

Considerando que el cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en el sexo femenino, representando el 25% de todos los cánceres en mujeres, y el cáncer con mayor incidencia en el mundo, sin duda el seguimiento oportuno de estos tres pasos pueden marcar una gran diferencia en el pronóstico de supervivencia. Así que ya sabes, detectar a tiempo el cáncer de mama no solo es posible sino necesario, por lo que si cumples alguno de los supuestos mencionados, consulta tempranamente con especialista de confianza.

También podría interesarte: ¿Cómo perder peso después de las fiestas?