Después de un desastre, secuela mentales
Después de un desastre los niños pueden sentir: ansiedad, miedo o tristeza, alteración del sueño, sueños angustiantes, irritabilidad, dificultad de concentración e irritabilidad. Las familias que enfrentan un desastre natural pueden sufrir de estrés. Incluso los niños menores de 8 años pueden tener problemas de salud mental.
Es que el estrés y los problemas emocionales pueden afectar la salud física y la calidad de vida de los niños. Asimismo se pueden ver afectado su desempeño y la manera que actúan en la casa, la escuela y la comunidad.
Es importante que lo niños estén mental y físicamente seguros tanto durante como después del desastre. Cuando los padres son capaces de reconocer los signos de estrés mental en sus hijos pueden ayudarlos mejor a sobrellevar la situación.
¿Por qué los niños son más susceptibles a problemas mentales durante un desastre?
Los niños pueden verse más afectados en un desastre porque:
- Entienden menos la situación.
- Se sienten con menos capacidad de controlar los eventos.
- Por último, tienen menos experiencia sobre como sobrellevar situaciones difíciles.
Y ¿cómo podrían ayudar los padres a los niños sobrellevar un desastre?
- Permítale a su hijo hablar sobre lo que pasaron o lo que piensan de ello.
- Esté con sus hijos para que se sientan seguros, tranquilos y conectados y dele esperanza.
- Limite la exposición a los niños en la cobertura de información sobre el desastre y su consecuencia.
- Entusiasme a los niños a tomar medidas directamente relacionadas con el desastre. Esto los puedes ayudar a recuperar la sensación de estar en control y manejar sus sentimientos. Evite que los niños participen en tareas de limpieza después del desastre.
- Es conveniente que trabaje con los maestros y otros a adultos que ven a los niños en diferentes momentos. Estos podrían compartir información sobre como el niño está sobrellevando la situación.
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