La alimentación saludable y los niños.

La alimentación
Alimentos saludables, niños sanos.

La alimentación saludable empieza por casa, los padres debe ser consciente que son el modelo a seguir; así que son ellos el pilar fundamental para enseñar a sus hijos sanas costumbres.

Un niño sano y bien alimentado tiene un mayor rendimiento en la escuela; la deficiencia de hierro o una nutrición deficiente puede afectar negativamente el proceso de aprendizaje del niño.

Es importante saber que la alimentación saludable desde la niñez puede ayudar también ha evitar el desarrollo de enfermedades asociadas con los adultos, como la diabetes tipo 2, así como el riesgo de enfermedades cardiovasculares y colesterol alto.

Implementar un desayuno saludable incluye una fruta, cereales integrales más lácteos.

Los niños necesitan cantidades diferentes de calorías por día, factores como su edad, sexo y actividad inciden. Estas calorías deben ser repartidas un 5 a 20% deben ser proteínas, 50% deben ser carbohidratos y un 30 a 40% deben ser grasas.

La alimentación saludable y sus beneficios.

Los alimentos que contienen vitaminas, minerales, hidratos de carbono complejos y proteínas proporcionaran los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo físico continuo. La academia americana de pediatría recomienda que los niños consuman al día al menos cinco frutas y verduras.

Los niños que se alimentan bajo una dieta saludable también reciben beneficios directos en el desarrollo de su cerebro; un niño que no recibe la ingesta necesaria de yodo y hierro, puede experimentar retrasos cognitivos y retrasos en el desarrollo motriz, una dieta deficiente en ácidos grasos esencial (DHA por sus siglas en ingles) podría sufrir retrasos en el aprendizaje y en su desarrollo.

Por otro lado entre los nutrientes mas importantes están las proteínas como la carne, el pescado, el huevo; sus aminoácidos intervienen en la formación de neurotransmisores. El calcio, mineral presente en la leche y sus derivados prepara las células del cerebro para el aprendizaje. El fósforo presente en los frutos secos aumenta la capacidad de memorización.

 La glucosa que se obtiene principalmente de cereales, legumbres, frutas y verduras es una especia de gasolina que proporciona energía al cerebro; además que mejora el estado de ánimo.

Así que para nuestros hijos lo mejor, solo cuestión de investigar e indagar; para brindarle las mejores opciones para su bienestar hoy y a largo plazo. Una chuche solo de vez en cuando.