Las rabietas en los niños

Las rabietas
El manejo de las rabietas en los más pequeños

Las rabietas en los niños es una emoción normal para la edad y hasta saludable. Se complica cuando no se identifican, comprenden o abordan y por el contrario se tildan de problemáticas. El principal desencadenante de la rabia son los estados de frustración.

Desde muy pequeños se les debe enseñar a los niños a cómo expresar su enojo, rabia o frustración. Ellos por si solos alrededor de los 18 meses morderán, gritarán, golpearán, llorarán. A medida que se les muestra a cómo expresarse adecuadamente las actitudes cambiara entre los os y cinco años de edad.

Hay que resaltar que cuando las rabietas pasan a ser muy seguidas es una señal de alarma. Ya que detrás de ellas pueden existir problemas de orden mental, ansiedades, depresiones, déficit de atención, hiperactividad, autismo, problemas conductuales o de aprendizaje; o el simple pero gran problema de no estar atento a las necesidades del niño.

Las rabietas
Causas de las rabietas

Las rabietas en los niños y las causas más frecuentes:

Estar fatigado: si un pequeño antes de una crisis de rabia bosteza o se restriega los ojos es posible que este agotado. Identifica las primeras señales antes de detonar la rabia y bríndale la oportunidad de dormir una siesta.

Tener hambre: en especial cuando son muy pequeños y han pasado un par de horas sin comer tienden a enojarse por hambre. Poco a poco se le debe decir que no esta bien enojarse, con expresar que tiene hambre y saciarle con alguna fruta o snack saludable es suficiente para que se sienta mejor.

Sentirse agobiado: en especial por un ambiente ruidoso y agitado. Si el niño se muestra irritable por un lugar así es mejor alejarlo a un lugar calmado y más tranquilo. Sin embargo, se debe hacer seguimiento y trabajar una posible hipersensibilidad auditiva.

Falta de atención: en especial cuando los adultos están muy ocupados. Si antes de una rabia el pequeño a estado buscando contacto, preguntando o queriendo jugar con el adulto es posible que lo que quiere es atención y se frustra al no recibirla. Los niños necesitan de tiempo exclusivo sin distracciones.

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