El miedo es una emoción que aparece después de una sorpresa y de alguna forma es una predicción negativa del futuro. Cuando sentimos miedo, el pulso se acelera, las manos sudan, las pupilas se dilatan y los músculos se tensan. Eso síntomas indican que el miedo ha llegado.
Los animales reaccionan al miedo de tres maneras diferentes: se hacen pasar por muertos, huyen o luchan. El ser humano reacciona igual antes situaciones en las que se ve amenazado.
Es cuestión de percepción, es decir, que va a depender de nuestras interpretaciones de la realidad. Una situación puede ser interpretada de diferentes formas. Va a depender de la persona y de su personalidad.
La intención de está emoción es tomar las acciones posibles para prevenir la “predicción apocalíptica realizada” y que esta no se convierta en realidad. Podemos sentir temor con cualquier objeto o situación, bien sea social, personal o comunitaria.
Miedo. Podemos controlarlo
Se puede entrenar y manejar la interpretación de la realidad de una manera más funcional. Existe la “inteligencia emocional” que permite identificar de manera racional las emociones. De esta forma crea reacciones más funcionales a partir de eso.
Al parecer las personas que constantemente lo experimentan tienden a tener un coeficiente intelectual más alto. Ahora quienes no aprenden a controlar las emociones pueden traducir niveles de ansiedad más altos y muchas veces también depresión.
En cuanto a la manifestación del miedo, la fobia
Estos son miedos irracionales en las que los individuos no tienen control hacia un objeto o situación. Para quienes quieren enfrentar esta emoción podrá seguir estos consejos:
- Es posible que inconscientemente estés reaccionando a algunas de las tres formas universales. Identifica cuando estas experimentando el miedo y como reaccionas para que puedas dominarlo.
- Cuando identifique la manera cómo reaccionaste deberás hacerte dueño de las interpretaciones que te generan temor. Lo siguiente es trabajar con ellas cuestionando su veracidad.