La mayoría de las personas necesitan un toque extra de motivación a la hora de iniciar un entrenamiento físico. Por ello en muchos casos algunos apuestan por invitar a un buen amigo en el gimnasio para iniciar la rutina juntos.
Uno de los ejercicios que más se incluyen en las rutinas de estiramiento son los planck o planchas abdominales. Se trata de un estiramiento donde se busca mantener el equilibrio por un periodo de tiempo considerado basando toda la fuerza en los codos y los pies.
Rutina con planks y un buen amigo
Esta poderosa y rápida rutina toma apenas siete minutos, pero promete una concentración extra de fuerza. Cada ejercicio dura 60 segundos; suficiente para que en pocas semanas se empiezan a notar los resultados.
- Primero se debe hacer plank de brazos extendidos. Recostado boca abajo se deben apoyar los brazos estirados al piso y formar una línea recta que irá desde los hombros hasta los pies; por supuesto, sin doblar las rodillas.
- Luego el plank de codos, es aquí donde los antebrazos van al suelo y los codos quedan debajo de los hombros, mientras los brazos se encuentran paralelos al cuerpo. De nuevo las rodillas y las caderas deben de estar completamente extendidas.
- El tercer paso es un plank lateral derecho. Para lograrlo de manera correcta se debe llevar el antebrazo derecho junto al codo debajo de los hombros y mantener los pies juntos. Ahora, se debe levantar la cadera bien alto hasta que se forme una línea recta. Se extiende el brazo izquierdo por encima del hombro y ya está.
- Ahora un plank lateral izquierdo, para realizarlo se repite el procedimiento anterior pero cambiando de lado; es decir el derecho por el izquierdo.
Falta poco
El siguiente paso es plank support o plancha inversa; teniendo el cuerpo erguido sobre la colchoneta se colocan las manos detrás del tronco con los hombros enfrentados. Luego se eleva el torso formando una línea recta de la cabeza a los pies.
Ahora; se deben extender lo máximo posible las manos y las piernas con una cierta elevación de manera que lo único que quede en la colchoneta sea el tronco.
Finalmente con las manos pegadas a la colchoneta se levanta el cuerpo de manera que quede una completa línea recta de la cabeza a los pies.
Seguir esta sencilla pero intensa rutina de seguro traerá un abdomen soñado en menos tiempo del esperado.