Tratamientos para el dolor de oído

Las interferencias que pueden existir en las capacidades auditivas se denominan hipoacusia. Por lo general desaparece espontáneamente cuando se trata el problema causante de la enfermedad sin que provoque las mayores complicaciones.

El tratamiento para los oídos incluye generalmente gotas antibióticas que se administran externamente para combatir la infección. En casos muy severos puede requerirse extraer el pus para permitir que el medicamento penetre adecuadamente para hacer su trabajo.

Si bien la molestia en los oídos se debe a las infecciones sinusales, dentales, o por cambios de presión, agujero en el tímpano, artritis de mandíbula, excesiva acumulación de cerumen, o simplemente por introducción de agua en el orificio. No existe mucha gravedad en el asunto que no se pueda solucionar desde casa. He a continuación una lista de remedios hogareños que pueden ayudar a solventar la problemática:

Ajo

Notablemente, este alimento contiene una larga lista de propiedades antibacterianas y diferentes elementos beneficiosos para la salud en general.  Por lo cual, dichas propiedades antibacterianas pueden ayudar a eliminar posibles infecciones en el oído.

El procedimiento es fácil, solo debe ser pelado un diente de ajo, exprimiéndolo y moliéndolo bien hasta que salga su jugo. El jugo procedente del experimento, debe ser aplicado en la entrada del oído, pero sin meterlo hasta a dentro.

A este jugo se le puede añadir un par de gotas de aceite de oliva el cual puede actuar como lubricante y así ayudar los posibles síntomas se picazón o sequedad.

Cebolla

Al igual que el ajo, debido a sus propiedades muy parecidas, la cebolla resulta ser un gran ingrediente para un remedio usado en la antigüedad. La cebolla tiene propiedades antibacterianas y antisépticas las cuales pueden ayudar a tratar el dolor de oído.

Trocear y picar una cebolla fresca y colocarlo y envolverlo en un pañuelo limpio. Colocar el envoltorio sobre la oreja y dejarlo actuar durante 5 minutos, repitiendo el proceso varias veces al día. Otra manera de hacerlo es cortar una cebolla por la mitad, extraer su zona central para que quede hueca por dentro, calentarla un poco en el horno o microondas y aplicarlo sobre la oreja que esté afectada.

Compresas de agua caliente

Aplicar calor en el oído puede ayudar a que remita su dolor. Al mismo tiempo que si se tiene líquido en el oído puede ayudar a secarlo. Colocar una compresa o toalla húmeda de agua caliente sobre el oído durante unos cinco minutos. Con ello se tendrá que renovar la compresa o toalla por otra caliente.

También se puede aplicar calor con una almohadilla térmica o con el aire caliente de un secador de pelo pero siempre vigilando que no esté demasiado caliente para no quemarse y no usarlo por más de 3 minutos.