La combinación perfecta para una vida saludable es mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicios. Para los adultos cumplirlas requiere compromiso. Pero hacer que los niños decidan comer sano puede ser más complicado. Sin embargo, como en toda familia la preocupación son los pequeños de la casa tratamos de hacer todo lo posible para lograrlo. Hay ciertas recomendaciones para ayudarnos, aquí traemos algunas.
Iniciemos por lo fácil
Antes de agregar elementos a la dieta podemos comenzar por eliminar o reducir los que alimentos que pueden resultar dañinos. Aunque no hay niño que se resista a las golosinas o bebidas elaboradas como los refrescos, no son los mejores para su salud. Por la gran cantidad de azúcar o químicos que contienen es preferible tratar de consumirlos lo menos posible. Eliminarlos por completo de la dieta no dañaría de ninguna forma a los niños pero puede ser complicado ya que no controlamos que es lo que consumen todo el tiempo. Cuando asisten al colegio, campamentos o fiestas no podemos vigilar por completo sus alimentos, pero al menos podemos comenzar por comprarlos poco en el hogar.
Hay que hacerlo divertido
Con esto no nos referimos solamente al típico juego de imaginar qque la cuchara es un avión o un tren. Las personas somos muy visuales a la hora de comer porque es lal primera imagen que tenemos. Es mucho más fácil que pidamos un plato que se vea agradable a uno que no cuide su presentación. Los niños no son inmunes a esto, por lo que un buena forma es colocando las frutas y verduras de forma divertida. Hay muchos cortadores de diferentes figuras hoy en día hechos para eso. Algunas personas optan por picarlas y luego con ellas formar alguna figura que le guste al niño.
Intentar varias recetas
A veces el problema es que a los niños no les gusta el sabor. Para eso hoy en día son muchas las recetas que podemos intentar. También sirve sustituir alguno de los ingredientes por uno más saludable. Por ejemplo, existen muchas recetas en las que se usa el cambur o la miel para endulzar.
Incluir a los niños
Una buena idea es incorporarlos al momento de cocinar. Así pueden estar más familiarizados con las verduras o ellos mismos recomendar una forma saludable para comerlas.
