Ayer, hoy, mañana y siempre; Sexo Voraz es lo que desean los adictos al sexo. Muchas personas sufren de este terrible mal y pocas veces saben como salir de el. Tener un gran apetito sexual y satisfacerlo es para muchos motivos de orgullo y hasta de presunción; Entre los hombres hay una sobrevaloración a la libido y deseo sexual.
No obstante, con frecuencia hay dificultad en saber la frontera entre una sexualidad saludable y una adicción sexual. Cuando escuchamos adicción sexual, comúnmente nos imaginamos que el adicto sexual es un experto en la materia o que disfruta más. La adicción sexual puede darse en hombre y en mujeres.
Esta adicción se caracteriza por un recurrente e incontrolable deseo de tener actividad sexual, que va desde fantasear, buscar pornografía, masturbación compulsiva, o hasta tener vida sexual promiscua; Cualquiera de estos denominadores puede perjudicar la vida integral de una persona, ya que es un fenómeno ingobernable.
Sexo o Adicción sexual
La adicción sexual no se mide por el número de relaciones o la frecuencia de estas. Sino más bien por la incapacidad del individuo de manejar la angustia y la ansiedad; Es muy similar a lo que lo ocurre a lo que vive un adicto a las drogas o al alcohol, que se prometen a sí mismo que lo harán en cantidades dosificadas o por última vez, pero es algo que no sucede.
Así, el caos en que caen los adictos puede verse claramente baja autoestima, incapacidad de establecer relaciones emocionales trascendentes, desesperación. El primer paso para la recuperación es el más difícil por que es romper con la negación; aceptar como es la conducta sexual y sus motivaciones.
La sexualidad sana implica el desarrollo de una vida integral donde el individuo busque la plenitud y realización en las distintas áreas de la vida, desde luego incluida la sexual; con base en el autorespeto y el respeto a los demás.
