Hambre o apetito. ¿Sabes por qué comes?
Estarás creyendo que ambos términos significan lo mismo, y te pesara saber que no es así. Esto se debe a que sentir hambre hace referencia a una necesidad fisiológica de alimentos. Mientras que el apetito es un impulso el cual contiene emociones.
Actualmente es muy fácil tener a la comida como pasatiempo social, sobre todo aquellas ricas en grasa o azúcar. Es muy común encontrarse para comer, no por que se tenga hambre, si no por encontrarse hablar y entonces se come.
Cuantas veces no has comido por que en cada bocado encuentras una compensación a algún disgusto, sentimiento de tristeza, soledad, ansiedad, estrés o hasta por el hecho de sentir algún malestar te provoca comer algo. Y provoca comer no es igual a que tengas hambre.
La preocupación de algunos investigadores como el genetista Marcelo Rubinstein, experto en obesidad de Argentina, donde afirma que varios estudios constatan que comer da un efecto calmante en especial alimentos ricos en grasas y azucares. Además activan el circuito cerebral de recompensa y placer. Por lo que si no se reconoce por que se come es fácil dar lugar a un cuadro de sobre peso, obesidad o enfermedades relacionada como diabetes o cardiopatías.
Hambre o apetito. ¿Sabes por qué comes?
Sentir hambre es algo natural que se sacia con cualquier alimento que se le brinde al cuerpo. En cambio sentir apetito es más selectivo, además que surge de una forma repentina y con urgencia de saciarlo, generalmente ligado a una emoción del momento.
Seguramente el deseo por comer esta centrado en una pizza, un chocolate, alguna chuchería, no se te antojara comer algo saludable. Y lo más alarmante que no te sacias tan fácilmente, lo cual te hace comer grandes cantidades de ello. Por lo que al final puedes que sientas sentimiento de culpa y te vuelvas a sentir como al principio, triste, culpable, frustrado y no sabes si comes por hambre o apetito.
Recomendaciones para no comer por apetito impulsivo
- Llena tus platos de alimentos saludables y que además te ayuden a levantar el ánimo por su aporte alimenticio. Estos alimentos son verduras, frutas como la naranja, yogurt natural y se puede colar cada tanto un trocito de chocolate oscuro.
- Aumenta la cantidad de proteínas que consumes ya que estas tienen un efecto saciante y suprime el apetito. Estos alimentos son lentejas, soja, huevo, guisantes, granos enteros, carne blanca.
- Come a un ritmo moderado, es decir disfruta y saborea cada bocado de tus comidas.
- Al sentir un impulso de comer ya que también a nuestro alcance hay muchas tentaciones intenta engañar a tu cerebro. ¿Cómo? Bebiendo agua o una infusión. La deshidratación leve también te puede hacer sentir hambre, cuando realmente solo basta con líquidos.
- Dormir y descansar lo suficiente es importante. La falta de sueño sube los niveles de grelina, hormona que estimula el apetito; además reduce la leptina la cual estimula la sensación de saciedad.
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