A veces nos hieren alguna persona que queremos mucho, por lo tanto debemos aprender a manejar sin roces esos momentos. Es alguien por la que sentimos afecto como un hijo, tu pareja, tus padres, un amigo pero ¿qué podemos hacer en esa situación? ¿Si esa persona nos insultó, nos hirió?
Lo primero que debes hacer es saldar la situación con esa persona y no deberás hacerlo en ese momento. Lo ideal es hacerlo después, porque en ese instante el otro está enojado contigo, por eso te trató mal. Cuando vayas a saldar la situación procura hablar de la manera en que la persona te habló y no de la persona en sí. Por ejemplo no digas “eres un desastre me hablaste muy feo” lo mejor sería una respuesta como “no me gustó la manera en que me hablaste. Si me hubieras dicho las cosas de otra manera lo hubiera recibido distinto”.
Aprender a manejar sin roces. Marcando límites
Es importante que los límites se pongan en frío y no esperar cuando la situación está ardiendo. Por ejemplo si durante una situación difícil con tu hijo no pusiste los límites antes será imposible que lo acepte en ese momento que está furioso. Lo más sensato es construir antes, enseñar en el momento que se está en frío.
Evitemos los contratos tácitos
A veces con algunos familiares firmamos un contrato tácito, lo mismo podemos hacer con amigos y con los hijos. Al firmar en ese momento el contrato en la relación tenemos que cumplirlo si no habrá problemas. Debemos entonces preguntarnos ¿qué contrato firme con mis seres queridos?
Cuando rompes un contrato o cambias las reglas siempre va a presentarse un problema porque el otro no quiere hacerlo ya que se adaptó. Si quieres cambiar las reglas y la otra persona está interesada en ti lo hará. De esta manera podrán crear nuevas reglas y firmar un contrato que les convenga a los dos.
