Tomando en cuenta además de la diversión, el baile es una actividad física que genera igual o mayor cantidad de beneficios a la salud con la misma intensidad del trote o caminata, a diferencia de tener un gran índice de beneficio mental, mediante el esparcimiento que genera distracción, logrando eliminar el estrés y aumentar la resistencia física si se acostumbra a efectuarse eventualmente.
Beneficios específicos:
Beneficios Cardíacos: Para aquellas personas que padecen o son propensas a sufrir de enfermedades cardiovasculares, la danza puede ser una gran solución a sus problemas. Un estudio italiano demostró que las personas con insuficiencia cardíaca que practicaron el baile como ejercicio, mejoraron su salud del corazón, así como la respiración, y la calidad de vida de manera significativa en comparación con aquellas que montaban en bicicleta o caminaban en una caminadora para hacer ejercicio. Por ello, es prioridad un entrenamiento de baile ante una rutina de ejercicios, además de ser más completo que otras actividades físicas, y más accesible con facilidad para personas de todas las edades, que pueden estar cohibidas a realizar un dinamismo que requiera habilidades más complejas.
Beneficios Mentales: El baile también ayuda a mantener el cerebro en forma. Al aprender rutinas de baile y coreografías, mejora el desarrollo de la memoria y habilidad de realizar diversas tareas al mismo tiempo. Un estudio realizado por el American Council, descubrió que las personas que practican bailes de salón al menos dos veces a la semana son menos propensas a desarrollar demencia. También algunos investigadores han descubierto que el baile podría ayudar a reducir los riesgos de la enfermedad de Alzheimer.
Aumenta el nivel de energía: Tan solo una clase de baile a la semana puede aumentar el nivel de energía de una manera significativa.
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