El fin del verano y el próximo cambio de hora no es sinónimo de abandonar la práctica de deporte al aire libre. Sencillamente será el momento de ajustarse a los nuevos horarios. Aprovechar estos días otoñales de buenas temperaturas porque ejercitarse al aire libre proporciona diversos beneficios al organismo, a lo que deben sumarse los propios de una actividad física. Deportes como el fútbol, el senderismo, el tenis o el voley-playa si residimos en zona costera son opciones para ganar en salud, siempre y cuando hayamos visitado previamente una tienda de deportes para equiparnos.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que toda persona debe completar entre 150 a 300 minutos de ejercicio físico de cierta intensidad a la semana. Otro consejo es haber superado previamente algún tipo de reconocimiento médico que descarte que el ejercicio sea contraproducente. Siempre es mejor prevenir y mantener un plan de actividad física. Las consecuencias son muy beneficiosas para el organismo, máxime si hacemos este ejercicio al aire libre. Y esta tendencia está al alza, especialmente desde que se empezó a superar la pandemia.
Aire libre igual a vida saludable
En términos generales, el ejercicio en el exterior repercute al alza en el aumento de nuestra energía; en la reducción de enfermedades; en poseer una mejor autoestima; y en disponer de un mejor estado de ánimo a la hora de realizar otras actividades diarias. Obviamente, reduzcamos las lesiones realizando estiramientos y ejecutando un plan de entrenamiento adecuado a nuestras características físicas; cuidando nuestra alimentación e hidratación y portando el equipamiento necesario.
El ejercicio físico al aire libre mejora nuestro sistema inmunológico, puesto que al entrar en contacto con la naturaleza se estimulan nuestras defensas. Asimismo, si aprovechamos los días de sol obtendremos una clara inyección natural de vitamina D, tan necesaria en estos últimos años. Los tendones y ligamentos también se fortalecen al tener una mayor actividad con el cambio del terreno.
Los músculos también se activan en un mayor número que en el gimnasio. Y los beneficios psicológicos también serán evidentes al mejorar nuestro estado de ánimo. También evitamos el aburrimiento de ejercitarnos en un recinto cerrado. Nuestro corazón se beneficia con ejercicios anaeróbicos y adoptar un estilo de vida saludable también nos permitirá disponer de unas mejores horas de descanso.
¿Qué actividades pueden realizarse al aire libre?
Alejarnos de la rutina diaria y desconectar haciendo ejercicio siempre es posible, más allá de la época del año. Ahora, con el otoño, el senderismo es una opción ideal y apta para todas las personas, tanto aquellas que están muy bien preparadas como aquellas que comienzan con su propósito de aumentar sus minutos de ejercicio. Todo será elegir una ruta adecuada. El contacto con la naturaleza y con los amigos será un punto de atracción.
Deportes como el fútbol o el atletismo serán otras opciones que casi siempre se disfrutan y se juegan al aire libre. El yoga, siempre que pueda realizarse al aire libre, potenciará todos sus beneficios y se cumplirá con esa filosofía de este deporte de estar en contacto con la naturaleza y el aire libre. Porque ejercitarse al aire libre es hacer deporte en un sitio distinto cada día.
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