El pepino pertenece a la misma familia de plantas que la calabaza y la sandía. Al igual que la sandía, el 95 por ciento del pepinos está compuesto de agua. Contiene un 96% de agua. Esto hace que su aporte calórico sea bajo (12 kcal por cada 100 gramos) y que sea un excelente aliado cuando llega el calor pues ayuda a mantenernos hidratados.
Además, su contenido de vitamina K, vitamina B, vitamina C y minerales como el cobre, el potasio y el manganeso pueden contribuir a mejorar la salud. Sus flavonoides, polifenoles y taninos le aportan un carácter preventivo frente a la oxidación celular.
Los beneficios del pepino.
- Protegen tu cerebro.
- Reduce el riesgo de padecer de cáncer.
- Combate la inflamación
- Es un buen antioxidante.
- Ayuda a controlar el estrés.
- Refuerza la salud digestiva.
- Refresca el aliento.
- Ayuda a mantener un peso saludable.
- Refuerza la salud cardíaca.
- Alivia dolores menstruales.
- Ayuda a la memoria.
- Reduce la ansiedad.
- Ayuda a la hidratación del cuerpo y la piel.
Además, si se consume con piel, como ésta contiene fibra insoluble, contribuirá a dar un mayor volumen a las heces y a mejorar los síntomas del estreñimiento.
Para aprovechar todos éstos beneficios se pueden consumir crudos en ensaladas. Muchos los cortan en rodajas y espolvorean con sal para que elimine un poco su gusto amargo. También es común consumir pepinos en conservas con vinagre o aceite. En ensaladas, es posible disfrutarlo rallado, así como un ingrediente para sandwiches.
En España, por ejemplo, es conocido como uno de los ingredientes que forma parte de un platillo típico: el Gazpacho (con tomate, pimiento, ajo y aceite de oliva).
También puedes añadir algunas rodajas de pepino y unas hojas de menta o hierva buena en tu limonada. Además de ser una bebida muy rica, es muy refrescante y ayudará a mantenerte hidratado.