Enlatados: la realidad detrás de estos productos

Enlatados

La vida diaria suele ser muy ajetreada, entre el trabajo, estudio, los niños y el hogar, no queda tiempo para la cocina. Los enlatados son, desde hace bastante tiempo, el salvo conducto cuando cocinar no es una opción.

Son fáciles de abrir, ya vienen listos y nos ahorran muchísimo tiempo.

Sin embargo, hay infinidades de mitos alrededor de estos productos.

Unos buenos, otros no tanto.

Lo cierto es que hay ciertas ventajas y desventajas sobre su uso.

¿Son buenos los enlatados?

Los fabricantes expresan que las latas son lugares muy higiénicos y resistentes.

Permiten que alimentos y bebidas lleguen a cualquier parte del mundo durante todas las épocas del año.

Ademas, los enlatados nos permiten asimilar mejor las proteínas, aunque en un porcentaje muy pequeño.

Por otro lado, no contienen conservantes dañinos y no pierden su frescura sin importar el tiempo.

Finalmente, tanto su sabor como sus nutrientes permanecen intactos.

Enlatados y su daño para la salud

Muchos expertos afirman que los enlatados presentan muchas sustancias toxicas debido a las latas.

Igualmente, las latas de atún, por ejemplo, poseen mercurio, lo que es perjudicial para la salud.

De igual forma, los alimentos enlatados presentan una bacteria denominada Clostridiumbotulinum.

Esta bacteria esta presente en los alimentos que no tienen oxigeno, la misma puede producir parálisis respiratoria y muscular.

Por otro lado, estos productos suelen contener altos indices de sodio, lo que contribuye con la hipersensible.

Ademas, la concentración de ácidos grasos es mayor que la de los alimentos frescos.

Dicha concentración aumenta su indice caloricos.

Y por si esto fuese poco, en la fabricación de latas de alimentos y bebidas se utiliza una sustancia denominada bisfenol A.

La cual esta asociada con múltiples enfermedades, entre ellas la diabetes y la obesidad.

Si bien estos alimentos tienen ventajas, tienen una gran lista de consecuencias.

Por lo que se recomienda reducir su consumo.