La estimulación prenatal es el proceso que inicia el aprendizaje en los bebés aun en el útero, perfeccionando su desarrollo mental y sensorial. Numerosos expertos sugieren que es posible iniciar el desarrollo del cerebro del niño aun antes de nacer.
Investigaciones han señalado que los estímulos como los golpecitos en el vientre, sonidos suaves y armoniosos. El sonido de la voz humana fundamentalmente el de la madre; así como las vibraciones y la luz son deleitables para el bebé.
El bebé logra aprender a relacionar estos estímulos a sus significados cuando son presentados en una forma organizada; de otra manera posiblemente los olvide o los ignore. Sabemos que cuando las experiencias suceden en un patrón fijo y consistente, consiguen ser mejor organizadas en el cerebro del bebé; y usadas, luego, en situaciones semejantes mediante asociación.
El cerebro humano está formado por células (neuronas). Estas células forman redes y conexiones. Cada vez que el cerebro es estimulado de una forma apropiada, nuevas conexiones neuronales se crean. Mientras mayor sea el número de conexiones, mayor será el número de neuronas conectadas; y esto es lo que establece la inteligencia y los parámetros sociales y emocionales.
Los bebés estimulados antes de nacer tienden a presentar un mayor desarrollo visual, auditivo y motor.
Implementa métodos de estimulación con música. Pues el mismo optimiza la calidad emocional respecto al embarazo, el trabajo de parto y del nacimiento. Ayudando a minimizar la ansiedad de la futura mamá y el estrés neonatal.
El vínculo prenatal se fortifica usando los efectos que tiene la música con actividades terapéuticas y lúdicas dentro de un contexto de contención grupal. El bebé por nacer se irá relacionando con sinfonías que reconocerá dentro del útero; y una vez nacido lo tranquilizaran llevándolo a ese estado delicioso que vivió durante su gestación.
La estimulación prenatal con música permite a la futura mamá reducir las tensiones y miedos. Enseña a relajarse, a crear un contacto íntimo con el bebé en gestación; y ayuda a proyectarse en el tiempo, lo cual da confianza y seguridad.
La forma como los padres interactúan con los bebés antes de nacer tiene un impacto en el desarrollo posterior del niño. Una persona logra confiar en sí misma, ya que se sabe amada desde el instante en que fue concebida.
Tranquilidad, confianza y cordialidad son efectos naturales de este sentimiento y consigue ser transmitido cómodamente cuando el útero se transforma en un cálido y enriquecedor ambiente.
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